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El director de orquesta indio Zubin Mehta anunció este viernes que pone fin a su colaboración con el Palau de les Arts de Valencia, cuya orquesta ha dirigido como invitado durante casi una década, denunciando la falta de financiación pública.
"Mi frustración es por la situación económica en general y, más concretamente, por cómo el ministerio de Cultura está tratando a Valencia", afirmó el director, nacido en Bombay en 1936, en rueda de prensa en esa ciudad del este de España.
"Si van bajando el presupuesto año tras año, el Palau acabará siendo un teatro de provincias", denunció, lamentando que, pese a las draconianas medidas de austeridad, otros escenarios como el Liceo de Barcelona reciban mayor financiación estatal.
"Si hay una crisis general ¿Por qué siguen dando nueve millones al Liceo y 400.000 euros a Valencia?", lanzó Mehta, quien en otras ocasiones ya había denunciado lo que él considera una discriminación.
Presidente del Festival del Mediterráneo, organizado desde hace siete ediciones por el Palau de les Arts, Mehta ha dirigido regularmente la Orquesta de la Comunitat Valenciana, con sede en este teatro inaugurado en octubre de 2005 en un edificio obra del arquitecto español Santiago Calatrava.
Levantado en pleno boom de la construcción en España, cuya burbuja estalló en 2008, sumiendo al país en la crisis, el teatro fue objeto de polémica por su elevado coste y los aparentes fallos en su estructura que obligaron a suspender algunas óperas y en enero requirieron la reparación en la cubierta.
Sacudido como muchos sectores del país por los recortes presupuestarios impuestos por el gobierno para atajar un déficit público galopante, el mundo de la cultura denuncia desde hace años el desplome de las ayudas.
El Gran Teatro del Liceo de Barcelona vio en 2012 su temporada lírica amenazada por un cierre de dos meses decidido en febrero -y finalmente anulado- para compensar un déficit estimado en más de 3 millones de euros.
Un mes después, el Teatro Real, la emblemática ópera de Madrid, había sufrido un conflicto con sus empleados debido a una reducción salarial aplicada por el gobierno a todos los funcionarios.