¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Ariel escriba una noticia?
El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, anunció ayer que se encontraba en Tegucigalpa
Noticia confirmada inicialmente por el presidente venezolano, Hugo Chávez—. «Estoy aquí para la restauración de la democracia, para llamar al diálogo», dijo al Canal 36 de la televisión local.
También el canciller brasileño, Celso Amorim, confirmó desde Nueva York la presencia del ex mandatario en la embajada de su país en Tegucigalpa.
El gobernante de facto, Roberto Micheletti, había negado, pocas horas antes, que «Mel» hubiera regresado al país —«está en su suite de Managua»—, y dijo que todo obedecía a una campaña de «terrorismo mediático». Sin embargo, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ian Kelly, confirmó que Zelaya estaba en Honduras, pero no podía determinar aún el lugar preciso. Kelly pidió que ambas partes eviten cualquier acción que «derive en un brote de violencia».
La esposa del ex presidente —Xiomara Castro—, diplomáticos hondureños y algunas agencias informativas lo situaban después en la Embajada de Brasil en la capital hondureña, lo que confirmaría el propio Zelaya en conversación con la cadena CNN.
Ante esta evidencia, el Ejecutivo de Roberto Micheletti decretó ayer «el toque de queda en todo el país» desde las cuatro de la tarde hasta las siete de la mañana. La explicación de tal acción se debe, según un escueto comunicado, a «los acontecimientos ocurridos en las últimas horas», con el propósito de «proteger la tranquilidad, la vida y los bienes de las personas».
Poco después, Zelaya arengó desde el balcón de la Embaja brasileña en Tegucigalpa a los cientos de seguidores congregados allí. «A partir de ahora nadie nos vuelve a sacar de aquí, por eso nuestra posición es patria, restitución o muerte», enfatizó.
La rocombolesca entrada de Zelaya en Honduras ha sido todo un periplo, según Hugo Chávez, que asegura que el depuesto presidente viajó «durante dos días por tierra, cruzando montañas, ríos, arriesgando su vida». Algunas fuentes precisaron que su retorno fue por la frontera con El Salvador. En Telesur, Zelaya aseguró que logró regresar «por mis propios medios, gracias a una estrategia magnífica para no causar absolutamente ningún indicio de violencia».
Zelaya, que fue expulsado de la Presidencia y del país por un golpe cívico-militar el pasado 28 de junio, ya había protagonizado una «fantasmal» reaparición en Honduras el 25 de julio, cuando cruzó la frontera nicaragüense por el puesto de Las Manos y permaneció apenas unas horas.