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¿El movimiento contra las inmigraciones que hoy mueven el orbe hace pensar que las personas son peor de lo que parecen? ¿Está equivocado el presidente de la nación que lidera el mundo? Hoy deduciremos acá los motivos de la xenofobia y porque el ser humano es propenso a ella
Xenofobia ¿Es una conducta aceptable?
Hoy el mundo se debate entre las imágenes difundidas sobre las actividades para la protección de la frontera americana y como lo ha abordado su presidente. El mundo ve con recelo como son tratados aquellas personas que intentan pasar al país del norte con la ilusión de encontrar el anhelado sueño americano. Sin embargo las palabras versus las acciones distan mucho unas de otras. Vemos como otros países están bajo las palabras que maneja el presidente de USA, eso indica que quizás en el punto más oculto del pensamiento humano la xenofobia es parte importante de sus reales valores.
Pero ¿hay una explicación lógica de este sentimiento? ¿Es el pasajero oculto de cada uno de nosotros, y que solo se activa cuando somos los visitados y no los visitantes? Indagando en lo profundo de la mente humana podríamos pensar que la xenofobia es parte integral de cada uno de nosotros y que por vergüenza no se puede reconocer, sin embargo si se da la oportunidad de hacerlo bajo la sombra del anonimato sale de inmediato a la palestra y deja ver su poderío dentro de la conducta del ser humano. Si no ¿Por qué países del primer mundo caen a los pies del primer líder que se atreva a decir que los inmigrantes don indeseables? De ahí sacamos una conclusión, la xenofobia vive en cada uno de nosotros, como el cáncer, en espera para desatar toda su furia.
Les voy a relatar una historia personal que me sucedió mientras estaba de visita en un país del sur de la America Látina. Yo me encontraba caminando por sus calles hoy muy heladas por el comienzo del invierno y vi como un padre iba caminando junto a su hijo que venía de buscarlo de su escuela, su fisonomía revelaba que no eran de ese país, eran muy bien parecidos, piel canela y cabello liso, sus facciones eran perfiladas y al escuchar su forma de hablar con un dialecto muy rico y bien pronunciado que distaba a gran distancia del castellano mal hablado y recortado de un país caucásico en su mayoría. Detrás iban caminando dos chicos muy blancos y regordetes con las mejillas de color escarlatas junto a su madre, vi que veían con recelo al padre del chiquillo que se mantenían dialogando por todo el camino, diría que el niño tendría unos siete años, y me llamó la atención lo ameno de la conversación de ambos, sin embargo mis oídos prestaron atención a la regordeta señora con acento destrozador del castellano donde le decía a los niños que si el pequeño estudiaba con ellos, los chicos dijeron que si, que era un venezolano, la señora de inmediato dijo, esos malditos extranjeros nos están llenando el país de mierd…, En ese momento viví lo que es la xenofobia, es solamente miedo, aquellas personas envidiables y con evidencia mejores personas solo lo que les hacía sentir era miedo.
De ahí comprendí que para ese sentimiento solo era posible si era percibido en inicio por el cerebro primitivo, que es la primera capa cerebral, de las tres en que se encuentra dividido el cerebro y de la cual emerge la explicación de la evolución. El cerebro primitivo como su nombre lo dice es el primero que apareció en la historia de los seres pensantes, era el que a los animales primarios les daba la posibilidad de sobrevivencia. Este cerebro a diferencia de los dos posteriores que marcaron la evolución es básico en extremo, solo responde a lo percibido con acciones inmediatas, y su principal propósito no es más que la sobrevivencia, es el cerebro que te dicta si quedarte o huir, donde su prioridad en el individuo por ende es egocéntrico en su esencia, es el que decide al momento de un peligro si el salvarse sin pensar en otra cosa es prioridad. Ese es el cerebro primitivo y en donde se encuentra arraigada la xenofobia. Por ende es un sentimiento que se encuentra dentro de la fibra del ser humano y al que siempre acudirán cuando haya miedos sobre la amenaza de un ser diferente, es la que sintió el hombre primitivo cuando conoció al primer depredador y ese sentimiento queda arraigado en el ADN y pasa a la memoria interna del ser humano desde nuestros antepasados hasta el último hombre erguido en el planeta.
¿Es la xenofobia miedo a lo desconocido?
Si es así vendrá la pregunta, ¿Entonces todo hombre que dicte una medida xenofóbica bajo el anonimato estará de acuerdo con ella? Y para ello la respuesta es sí. El miedo gana, mientras pueda ocultarse dentro la sombra del anonimato los líderes como Donald Trump estarán al mando.
Estos casos para que sean tratados dentro de una política donde el miedo y el egocentrismo que lleva a la auto preservación no sea el que domine las acciones a tomar deben ser bajo escrutinio abierto, donde las personas que tomen la decisión estén al ojo público, en ese momento el cerebro primitivo no tiene la libertad de estar oculto, al acecho, se encuentra expuesto y da el paso al neócortex que es la tercera capa del cerebro, la última en aparecer en el período evolutivo y la que nos define como seres humanos, es la que tiene la responsabilidad del análisis, donde el miedo es solo una parte de los sentimientos que formarán parte del planteamiento y el resultado final es a base de hechos, no de miedos ni de egocéntricas salidas en pro de la auto conservación.
En resumen, la xenofobia forma parte de todos, es nuestro pasajero oculto y mientras le demos la posibilidad de ocultarse dentro del anonimato siempre saldrá triunfante. ¿Quieren ser verdaderos seres humanos? Usen el raciocinio sobre las prehistóricas respuestas del cerebro primitivo que nos asemeja a los primeros habitantes del mundo. ¿Y saben por qué? Porque su otro nombre es cerebro reptiliano, por ser del tipo que tuvieron los dinosaurios, hoy seres extintos, mejor mensaje que ese creo que no es posible.