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Vitro confió en que a más tardar en tres meses el juez responda a la apelación que presentó por la negativa del concurso mercantil preacordado, y el conciliador emita su decisión sobre los créditos. A principios de este mes, el Consejo de la Judicatura Federal calificó de improcedente la solicitud de la vidriera mexicana sobre su declaratoria de concurso mercantil, solicitada a finales de 2010 como medida base de su plan de reestructuración de deuda. Derivado de ello, Vitro impugnó la decisión del juez Cuarto de Distrito en Materia Civil y del Trabajo en Monterrey, y explicó que ha buscado un proceso preacordado porque ofrece más ventajas a todos los involucrados. En conferencia de prensa, el director general ejecutivo de la vidriera mexicana, Hugo Lara García, manifestó su confianza en que el proceso se resuelva de manera positiva en un lapso de uno a tres meses. Recordó que entre los argumentos utilizados por el juez para rechazar la petición de la empresa estuvieron los créditos entre compañías subsidiarias de Vitro, que ascienden a mil 900 millones de dólares. Al respecto, el director general jurídico de la empresa, Alejandro Sánchez Mujica, aclaró que determinar sobre los créditos es trabajo del conciliador y lo que le corresponde al juez es manifestarse sobre la legalidad del proceso. Informó que para el 10 de febrero próximo se espera la audiencia en Estados Unidos, para resolver el estatus de la solicitud de concurso mercantil que presentaron algunos fondos tenedores de su certificado en ese país. Esta audiencia es importante, ya que el mercado estadunidense representa 300 millones de dólares de un total de mil 900 millones de dólares de las ventas de esta empresa, precisó. Sánchez Mujica también anunció que para el 8 de febrero habrá una audiencia en la Corte de Nueva York, para descongelar unos pagos a favor de la empresa. Por su parte, Hugo Lara recordó que la deuda total de la empresa a reestructurar mediante el concurso mercantil asciende a tres mil 415 millones de dólares, de los cuales mil 515 millones son con terceros y mil 900 millones de dólares son con subsidiarias de la empresa. Precisó que de estos mil 515 millones de dólares, la empresa responderá por mil 025 millones de dólares de aprobarse su propuesta de concurso mercantil preacordado, de los cuales 850 millones de dólares será a través de deuda. Además, 100 millones de dólares en obligaciones convertibles (si la empresa no los pagara en el plazo determinado, respondería con 15 por ciento de sus acciones) y 75 millones de dólares que se pagarán en efectivo. A partir de que se apruebe el concurso mercantil, abundó, la empresa cuenta hasta con 12 meses para llegar a un acuerdo definitivo con sus acreedores y para ello tiene la capacidad y recursos suficientes para hacer frente a este litigio. De hecho, agregó, la empresa tiene en caja 200 millones de dólares, además de la capacidad de seguir invirtiendo para continuar con la adecuada operación de la empresa, con un gasto de capital –capex- de entre 90 millones y 100 millones de dólares. Lara García confió en que este proceso llegue a un buen término tanto para la empresa como para sus acreedores, y reconoció que el panorama más adverso para la compañía sería perder 15 por ciento de sus acciones.