El "catarismo", una religión-herejía, aparentemente extinta a principios del siglo XIV, reaparece, tanto por el interés mediático que ha despertado, véase la cantidad de libros que se han escrito en torno a este tema, tanto en formato de ensayos históricos, como en formato de novela histórica, así como en el interés espiritual en si mismo, pues se han formado nuevos grupos que corren por la red llamándose "iglesias cátaras".

En las últimas décadas, principalmente a partir de los años 80, es muy fácil encontrar libros, películas y documentos que hacen referencia al "catarismo", también hay una gran proliferación de sitios web que nos hablan de ello o en los que se pueden encontrar referencias o artículos sobre la misma.

Recientemente, además, se pueden encontrar en la red algunos sitios abiertos por los que se hacen llamar "nueva iglesia cátara" que, al parecer, se trata de personas o grupos que intentan reiniciar esta religión o creencia, aunque es probable que el principal interés de algunos de ellos sea puramente "material", más que espiritual.

Sin embargo hay algo que puede ser coincidencia, puede ser profecía o puede ser provocado, pero en el año 1309, el último "perfecto" cátaro Guilhem Bellibaste dijo la frase: "Al cap dels set cents ans reverdera lo laurel" (dentro de setecientos años reverdecerá el laurel)

En el año 1309, el último "perfecto" cátaro Guilhem Bellibaste dijo la frase: "Al cap dels set cents ans reverdera lo laurel" (dentro de setecientos años reverdecerá el laurel)

¿No es este año justo cuando hace 700 años de esta curiosa frase?

Quizás se cumpla la profecía, pues en realidad, después de más de 600 años de total ignorancia sobre el tema, en los que nadie se preocupó del catarismo y, excepto unos poquísimos eruditos, nadie sabía ni siquiera que existía, de repente una gran cantidad de historiadores, investigadores y aficionados, se lanzan a investigar y publicar libros sobre el tema. Incluso en el sur de Francia, lugar donde floreció y se expandió en la edad media esta religión de una forma especial, se han rebautizado las comarcas como "Le Pays Cathare".

El momento es idóneo, pues la libertad de culto que existe en estos momentos en los países occidentales no había existido nunca antes. Por otro lado, la crisis en la que están sumidas las creencias religiosas occidentales es caldo de cultivo para la aparición de nuevas religiones o movimientos espirituales, como así lo demuestra la gran cantidad de nuevos adeptos que ganan en poco tiempo cualquier secta o movimiento espiritual de nueva factura.

Es probable que estemos ante un resurgimiento del "catarismo", pero cuidado con las sectas y sus lavados de cerebro, si realmente queremos interesarnos por algún movimiento religioso es importante que, antes incluso de tomar contacto con ellos, seamos muy conscientes de cual es nuestro objetivo y analicemos cual puede ser el suyo.