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Por Dr. Frank Espino
"La posesión de la salud es como la de la hacienda, que se goza gastándola, y si no se gasta, no se goza" Fco. Quevedo
El de 21 de junio inició una nueva temporada climática en nuestro país. A pesar que uno de mis hijos dice que los dominicanos tenemos dos estaciones: "verano e infierno" lo cierto es que oficialmente tendremos hasta 3 meses de verano.
Por tanto, cualquier cambio ambiental debe tener sus precauciones. Cada época del año presenta diferentes riesgos de enfermar, relacionados con los cambios de temperatura y de hábitos de la población.
El calor del verano aumenta el riesgo de descomposición de los alimentos, provocando enfermedades que llevan a diarreas. Además, con los cambios en los hábitos de alimenticios, las dificultades para obtener agua potable en balnearios y camping, ahora con el riesgo del cólera hay que ser muy cuidadoso.
Como hay desplazamientos hacia otros lugares, aumenta el riesgo de alergias por picaduras de insectos y mordeduras de animales. También pensar que por la ingestión de comidas y sobre todo mariscos, puede llevar a intoxicación aguda.
Hay que advertir, que salida a otros lugares, puede dar origen a enfermedades de roedores, en aquellos lugares donde la higiene no es bien cuidada y por lo tanto la leptospirosis hay que tomarla en cuenta.
La exposición prolongada al sol provoca quemaduras e insolación por el uso baños de agua de ríos o de mar. Pero también por las actividades recreativas o deportivas en playas.
Siempre tomar en cuanto aquellos que no son muy diestros en natación que las piscinas, lagos y ríos aumentan los riesgos de ahogamiento.
Advertencia a enfermedades de transmisión sexual. La actividad social desarrollada en los balnearios y sensación de libertad de las vacaciones intensifica las relaciones sociales, aumentando el riesgo de contagio por Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Estas actividades se asocian, así mismo, a un aumento del consumo de drogas y alcohol.
Cada año, aproximadamente millones de personas en el mundo se ven afectadas por alguna enfermedad bacteriana de transmisión sexual, como la gonorrea, sífilis, clamidia, chancro, etc. A estas, se agregan las ETS virales, para las que no existe un tratamiento eficaz, como la hepatitis B, herpes genital, verrugas genitales por HPV o infección por VIH.
Las ETS virales, además de transmitirse a través de relaciones sexuales, se pueden transmitir por uso de agujas contaminadas y otros procedimientos invasivos con instrumental no esterilizado, como acupuntura o tatuajes.
Es razonable que también hagamos una alerta a los padres con hijos pequeños que los olvidan en balnearios, o los dejan al libre albedrío, provocando accidentes fatales o quemadura e insolación.
El verano es una gran época para compartir con familiares y amigos. Pero también encierra riesgos al desplazarnos por caminos y carreteras.
Aquellas personas afectadas por algún problema de salud conocido, como hipertensión, diabetes, inmunosuprimidos, o embarazadas con amenazas de abortos, placenta previa, preclampsia o cualquier evento clínico que pueda poner en peligro su salud y la vida, deben tomar las precauciones de lugar.
Recomendamos que toda persona que vaya fuera de su casa, ya sea solo o en compañía, debe llevar consigo materiales propios de un maletín de primeros auxilios, sistema de comunicación adecuado y conocer la clínica u hospital más cercano del lugar donde va a veranear.
El autor es médico, escritor y profesor universitario