Tener una segunda residencia donde disfrutar de las pequeñas escapadas de fin de semana o de los periodos vacacionales puede ser una gran decisión, sin embargo, es importante tener en cuenta algunos aspectos, para que tener una segunda vivienda no se convierte en una pesadilla en lugar de en un sueño hecho realidad.

1. Lo primero y más importante es estar cien por cien convencido de que la ubicación es la que te gusta, sobre todo si quieres usar la casa de forma habitual sin que esto se convierta en una rutina aburrida.

Si la vivienda es de nueva construcción, confirma que todo es legal y que los materiales son los que se indican en la memoria. Si es una casa de segunda mano, antes de comprar tendrás que revisar todos los aspectos básicos en cuanto a instalación eléctrica, tuberías, humedades, etc. se refiere.

Llega el momento de hacer números y ajustar los precios y la primera pregunta que nos surge es: ¿cómo saber si el coste de mi futura casa en la playa, campo o pueblo se ajusta a mis necesidades económicas? En ese caso, es muy sencillo, solo tienes que multiplicar por cuatro los ingresos brutos anuales. Pero ¡cuidado! no te olvides del pago de impuestos como el IBI y seguros.

Si estás pensando en comprarte una segunda vivienda, esta herramienta para calcular los gastos de tu compra te será de mucha utilidad

2. El segundo aspecto a tener en cuenta son los gastos derivados del mantenimiento del hogar: los recibos de la comunidad, los impuestos y la cuota base de los suministros, los gastos de la piscina o los de conservación.

3. El tercer aspecto que debes tener en cuenta es el relacionado con la ubicación, la facilidad de acceso y los servicios públicos cercanos con los que cuente. También puedes barajar la opción de alquilar la casa y sacarle algún beneficio si no piensas acudir periódicamente a tu segunda vivienda. Te invitamos a que leas el siguiente artículo sobre los “Problemas de tener una segunda vivienda vacía".

4. Por último debes tener en cuenta que contar con dos o más viviendas tiene efecto sobre el pago de la renta del IRPF. La renta a declarar equivale al 2% del valor catastral del inmueble (1, 1% si el valor catastral fue revisado después del 1 de enero de 1994). Si la casa no tiene valor catastral, la imputación será con carácter general el 1, 1% del 50% del precio de adquisición del bien.

Si estás pensando en comprarte una segunda vivienda, esta herramienta para calcular los gastos de tu compra te será de mucha utilidad, ya que te ayudará a determinar, de forma sencilla, todos los gastos derivados de tu compra para que no tengas ninguna sorpresa a la hora de adquirir tu nueva vivienda.