El 'Fortuna', el lujoso yate del que el rey Juan Carlos de España se había desprendido en plena crisis económica en 2013, será vendido por 2, 2 millones de euros, anunció este lunes el grupo de empresarios baleares que se lo regaló.

"Después de analizar las diferentes propuestas recibidas durante los últimos seis meses, se ha acordado por unanimidad aceptar la propuesta de Balearia Eurolíneas Marítimas S.A. por importe de 2.200.000 euros", anunció la Fundación de Turismo y Cultura de las Islas Baleares (Fundatur).

A través de esta fundación un grupo de empresarios había regalado a Juan Carlos en 2000 un yate de 41, 5 metros de eslora, de un valor de 21 millones de euros (28 millones de dólares), afirmando querer garantizarse la presencia de la familia real en ese archipiélago mediterráneo como atractivo turístico.

En mayo de 2013 la Casa Real anunció que el monarca había decidido desprenderse del barco, cuyos gastos de mantenimiento no eran compatibles con la austeridad impuesta al país por la crisis, dejándolo a disposición del Gobierno. Sin embargo, los miembros de Fundatur, que habían realizado una millonaria colecta para costear el regalo, pidieron que les fuese devuelto el yate, ahora rebautizado 'Foners'.

Tras el acuerdo de venta alcanzado sólo "falta formalizar la operación", explicó una portavoz de Balearia, una empresa de transporte balear especializada en 'ferries'.

Juan Carlos, que el 2 de junio anunció su decisión de dimitir y el 19 de junio fue sucedido en el trono por su hijo Felipe VI, había tomado la decisión de prescindir del 'Fortuna' en un momento en que su popularidad se desplomaba, lastrada por el escándalo de corrupción que afecta a su hija menor, la infanta Cristina. Los españoles le reprochaban también haber viajado en 2012 a Botsuana para cazar elefantes en un momento en que España, en plena recesión, se veía sometida a una fuerte política de recortes.

Juan Carlos había utilizado el yate por última vez en agosto de 2012.