Los dispensadores de las conocidas como bolsas caninas que el ayuntamiento de Madrid pone a disposición de los propietarios, se encuentran vacías, a pesar de que están recogidas en el pliego de condiciones de las empresas adjudicatarias de los servicios de limpieza.

Los vecinos de los distritos afectados comunican que “la empresa destinada a reponerlas no tiene días fijos ni un horario”, esto viene sucediendo desde la retirada de esta labor a los barrenderos, los cuales, eran encargados de facilitárselas a los dueños de los canes. Las protestas están siendo continuadas, porque, se observa que es una partida de nuestros impuestos recogida y que no se está llevando a cabo, aunque, en la institución capitalina cambiara el color de un verde a negro, para intentar evitar que aquellas personas que se hacía con un gran número de bolsas para uso alimentario no las utilicen porque son perjudiciales para la salud y no están destinadas para el consumo humano sino para recogida de las heces, sin embargo, no consiguen frenar el vaciado de las papeleras.

La verdad es que esta excusa no ha sentado muy bien a los dueños de los canes, ya que, no se reponen incluso en zonas, además, que en puntos clave como pueden ser parques o áreas caninas no se observa desde hace algunos años, en concreto, desde la retirada a los encargados de la limpieza municipal que recorren las vías públicas y que están de acuerdo con devolver a tener la labor de reponer las bolsas tal y como se realiza en la Puerta de Sol, donde, podemos encontrarnos a rebosar las papeleras, pero la problemática se traslada a las escasez de limpieza en vías urbanas, donde apenas se observan barredoras/os  o cubas que vayan limpiando, solo sucede si se recogen diversas reclamaciones de los vecinos a través del 010 o twitter @lineamadrid .