¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Torosentado escriba una noticia?
El Comité del Patrimonio Mundial ha manifestado preocupación por el estado de conservación del sitio arqueológico y su entorno natural, con más de 30, 000 hectáreas que albergan, además de una valiosa biodiversidad, otras zonas arqueológicas de gran importancia
La notable ciudadela, una joya de la arquitectura inca cuya construcción se inició alrededor del año 1450, había permanecido escondida en la densa selva durante siglos hasta que, en 1911, el explorador estadounidense Hiram Bingham se topó con ella y, apoyado en parte por National Geographic Society, la dió a conocer al mundo.
A casi 35 años de haberse creado la lista y con 830 sitios inscritos, el Programa del Patrimonio Mundial sigue velando celosamente por los tesoros del planeta. En esta ocasión, la misión enviada a Perú, encabezada por representantes del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO, también contará con la participación de delegados de la Unión Mundial para la Naturaleza y del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, quienes permanecerán en Machu Picchu del 24 al 30 de abril y se entrevistarán con representantes de las comunidades locales y funcionarios gubernamentales.
Construida a más de 2, 400 metros de altura sobre un paisaje accidentado lleno de cumbres y precipicios, la ciudadela de Machu Picchu está expuesta a un constante deterioro debido a su ubicación sobre una zona excesivamente inclinada y constantemente erosinada por las lluvias. Ya ha sido víctima de desprendimientos de tierras e incendios, lo que ha provocado pérdidas humanas y del medio ambiente.
Las conclusiones de la evaluación se presentarán en la próxima sesión del Comité del Patrimonio Mundial, prevista para el mes de julio en Christchurch, Nueva Zelanda.