La reciente visita de la presidenta del Congreso de los EE.UU. tercera autoridad del Estado y por consiguiente representante de todos los partidos que componen ambas cámaras, no es un acto baladí, es un acto de desafío directo a China y una amenaza a la paz mundial.

Entrar en el espacio aéreo de China contra su voluntad es violar el derecho internacional y eso es lo que ha hecho la señora Pelosi, provocar de forma arrogante al pueblo chino.

Un acto de soberbia que viene a demostrar el grado de frustración y de desesperación en el que se encuentra el Tío Sam, que no ha hecho otra cosa que perder guerras frente a las naciones que no se dejan someter a sus hazañas bélicas.

Pretende humillar a la nación que está llamada a sustituirle como primera potencia económica mundial, que está llamada a liderar el planeta y poner fin a un siglo de hegemonía norteamericana, marcada por las continuar injerencias en los asuntos internos de los países.

No vamos a perder el tiempo recordando los distintos tratados y declaraciones conjuntas suscritas por los EE.UU. y China a lo largo de los últimos 50 años, pero en todos ellos se mantiene el “principio de una sola China”.

Dicho esto, las declaraciones de Nancy Pelosi en Taipéi son imprudentes y constituyen una afrenta a China, ya que se desdicen de todo lo anteriormente firmado, son una declaración de enemistad en toda regla cuyas consecuencias aún están por ver.

El Partido Demócrata también tendrá que tomar en cuenta la decisión “personal” de Pelosi y atenerse a las consecuencias, han dado los pasos que no se atrevió a dar el mismísimo Donald Trump.

El mensaje de Pelosi, es claro y meridiano:“EE.UU. considerará cualquier intento por determinar el futuro de Taiwán por medios que no sean pacíficos... una amenaza para la paz y la seguridad del área del Pacífico Occidental y de grave preocupación para los Estados Unidos”, con lo cual estamos ante una advertencia que no se ha hecho a Rusia respecto a Ucrania.

Todo esto recuerda a la decadencia del Imperio Romano cuando los patricios cayeron en desgracia

Y es aquí don encaja Pekín la peor de las afrentas, ya que esas declaraciones se producen en su territorio (Taiwán) y después de haber advertido que la visita no era procedente y sería considerada una afrenta al pueblo chino.

La visita de la señora Pelosi, fue tan efímera que ni siquiera le dio tiempo a cambiar de ropa, las consecuencias de su visita serán más largas y penosas para los EE.UU., que de momento se han quedado sin tecnología y sin materiales para fabricar las nuevas baterías de sus Teslas.

Hay quien ha calificado de electoralista la visita de Pelosi a Taiwán, la cual estaría pensando en las elecciones legislativas de finales de este año, pero no nos llamemos a engaño, se trata de un desafío a China y de un tremendo daño a la economía de la isla, en este momento bloqueada por la marina china.

No hemos terminado este artículo y se publica la noticia de que la señora Pelosi pretende visitar la zona fronteriza intercoreana, al tiempo que se publican las tendencias de voto para las legislativas USA: Republicanos 45%, Demócratas 43%.

¿Pero qué dicen los aliados de los Estados Unidos sobre este viaje? Mientras muchos callan, otros como la UE recuerdan a Pekín su respeto al “principio de una sola China”, pero lo que resulta más llamativo ( lo trataremos en otro artículo) es que varios países haya solicitado su ingreso en el grupo de los BRICS coincidiendo con la visita de la señora en cuestión.

Por consiguiente, la visita no ha hecho más que empeorar las cosas para los gringos, que pierden amigos y aliados día a día.

Y por suerte, China una vez más ha demostrado su prudencia, pues estaba en su derecho a impedir el aterrizaje del avión en que viajaba la presidenta del Congreso Norteamericano, ya que sobrevoló su espacio aéreo.

Claro que también lo podría haber derribado y dar por iniciada una guerra… esa que están buscando algunos gringos.

@ordosgonzalo

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