¿Qué no te daría yo? ¿Qué no te entregaría yo? ¿Qué no te buscaría yo? Si con tan solo de saber la noticia de que vendrás a hacerme compañía por el resto de mi vida hace que yo me emocione tanto, si tan solo con imaginar tu cara hermosa como la de tu mamá me hace feliz de una manera sin igual, si con tan solo pensar que estarás jugueteando todo el día feliz como tu papi en toda la casa me envuelve en un mundo de ilusiones insólitas.

¿Qué no te conseguiría yo? Si pienso en defender tu vida y aún no has nacido, si sé que si tengo que dar mi vida para que la tuya florezca sin pensarlo lo haría, si sé que no mereces nada de lo que yo he pasado, si sé qué debo hacer todo lo humano e inhumano para verte sonreír.

No sé si la vida me ha dado un giro de 180° o 360°, lo que sí sé es que fue con un norte distinto y un sentir único e inigualable, el saber que seré padre no tiene límites de pensamientos infinitos, de tantos buenos pensares de cómo será mi vida con un ser de mi propia procedencia, un auténtico primogenitor de mi misma sangre, a veces ni sé que pensar, es que al cerrar mis ojos me imagino tantos bellos momentos que sé que pasaré contigo.

Entre mis pensares está el de cómo criarlo, de cómo enseñarle que la vida no es una competencia sino un viaje donde todos los barcos deben llegar al muelle, de instruirlo con buenos valores que la sociedad de hoy en día no nos está brindando, poco a poco irle aconsejando de cada una de las adversidades que le presente la vida.

Sé que seré muy débil contigo, sé que seré demasiado consentidor, sé que seré el padre más amoroso que exista sobre la faz de la tierra, sé que querré darte hasta el último centavo que tenga con tal de no verte en una necesidad, y sé que con la ayuda de Dios me hará criarte por el mejor camino.

Tengo tantas ganas de abrazarte, de verte correr libre como el viento, de observar minuciosamente cada movimiento que hagas, de no despegar los ojos de encima de ti para evitar perderme una mirada que hagas, de acompañarte a la escuela, de enseñarte a jugar béisbol, de bañarte todos los días, de darte ese gran abrazo que solo un padre puede darle a su hijo, tengo tantas ganas de regalarte todo éste amor que dispongo para ti como el que le tengo a tu mami.

Yo tengo la certeza de que puedo hacer que cada día que pase contigo será fenomenal, seré todo un superhéroe para ti, seré tu guardián en la oscuridad y en tus temores, puedo ser tú autentico doctor para curarte cuando estés enfermito, seré también castigador cuando sea muy necesario pero hacerlo con el único objetivo de instruirte por el mejor camino.

Quiero decirte que te amo, desde el primer día que supe que venías en camino, quiero decirte que si pudiera adelantar el tiempo para ver tu nacimiento hace tiempo lo haría, quiero decirte que serás mío y que no te cambiaré por nada y también que nunca he pensado en no traerte al mundo, quiero decirte que no has sido un error sino el regalo más divino que Dios me pudo conceder sin yo merecerlo, y sobre todo quiero decirte que me siento muy agradecido de Dios por darte una mami tan amorosa como la que tienes.

Un padre no es el que da la vida, eso sería muy fácil, un padre es el que da amor

Aún estás muy pequeño y que son pocas las veces que te mueves, casi todos los días te saludo, te acaricio, te bendigo, cada vez que puedo le oro a Dios para que todo salga bien y nazcas sano y a salvo, aún estás muy delicado y me sentí mal cuando tu mami me dijo que la primera vez que te vio por sonografía el doctor te dio unas palmaditas para que te dejarás mostrar tu sexo porque de seguro estabas muy cómodo, pensé que no era considerado el doctor contigo porque tú eres un alma de Dios indefensa pero era un pensamiento algo extremista de mi parte porque solo era por necesidad que se hacía, para que veas lo sentimental que soy contigo mi bebé.

Quiero que sepas que para ti lo tengo todo, y lo que no tengo lo conseguiré, quiero que sepas que me aterra pensar que en muchos años después te vas a tener que ir de mi lado para formar tu propia familia, quiero que sepas que aún no te tengo apodo pero sé que llevarás un segundo nombre que aunque no lo comprendas será un honor llevarlo en memoria latente de tu bis-Abuelo, que ya estoy ansioso de contarte su historia, de cómo vivió, que hizo, como me trató, que me enseñó y de qué manera me enseñó a ver la vida.

Nada valgo, nada tengo, nada de méritos, pero sé que al tenerte a ti y a tu mamá tengo el cielo asegurado porque son dos ángeles enviados de parte de Dios para hacerme feliz mientras esté en esta tierra, y si estoy fuera de ella los cuidaré siempre.

Tengo muchos objetivos, metas, propósitos pero mi valentía es mucho más profunda que si tengo que renunciar a ellos para hacer tus sueños realidad créeme que me quedaría con la satisfacción de cumplírtelos todos.

Trato radicalmente de tener una vida ejemplar porque sé que tú seguirás mis pasos, seguirás mi camino, te guiarás por mis huellas y no puedo predicar el ejemplo sin antes yo no hacerlo.

Como diría Denis Lord: “Un padre no es el que da la vida, eso sería muy fácil, un padre es el que da amor” quiero que tengas muy pendiente que eso nunca te faltará incluso el día que te corrija ahí habrá más amor. Debo recalcarte que te daré el mejor regalo que cualquier persona podría darle a otra persona, y es que creeré en ti y en el talento que Dios te mandará, tenlo por seguro.

Para culminar, lo quiero hacer de la manera más peculiar posible y es con una frase que quiero aplicar para toda mi vida de padre: “En mis hijos quiero reparar el ser hijo de mis padres: y en todo el futuro quiero asimismo reparar este presente” (Nietzsche).