La empresa estadounidense Uber reconoció el martes el derecho de sus 35.000 conductores de Nueva York a ser representados por un "gremio" afiliado al sindicato norteamericano IAM (International Association of Machinists).

Este "Gremio de Conductores Independientes" busca principalmente "mejorar la comunicación" de Uber con sus conductores, indicaron la empresa y el IAM.

El acuerdo, de una duración de cinco años, prevé principalmente reuniones regulares con la dirección de Uber, así como la posibilidad para los conductores de apelar por la desactivación de su cuenta ante un panel de otros conductores, cuando estimen que fueron despedidos indebidamente del servicio.

Estas disposiciones son muy similares a las prometidas por Uber el mes pasado en los estados de California y Massachusetts, además del pago de 100 millones de dólares, para poner fin a dos acciones legales colectivas que amenazaban con cambiar el estatuto de sus conductores: algunos de ellos exigían una recalificación como trabajadores asalariados y no como independientes, que podrían poner en peligro las bases del modelo de negocio de este servicio de transportes.