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Es la principal causa de un cuadro grave: embolia pulmonar
El Dr. Juan Manuel Telayna (M.P. 55545), Jefe del Servicio de Hemodinamia y Terapéutica por Cateterismo del Hospital Universitario Austral, explica el riesgo de no detectar ni tratar una trombosis venosa profunda.
Cuando un vaso sanguíneo se obstruye con coágulos se habla de “trombosis”. Esto puede ocurrir tanto en arterias como en venas, sin embargo, se da con mayor frecuencia en estas últimas.
Cuando se obstruye una arteria puede provocar Infarto Agudo de Miocardio o Accidente Cerebrovascular (ACV o Stroke). Si sucede con una vena superficial (las que están a nivel de la piel) no se trata de algo grave; esto ocurre generalmente en mujeres de a partir de aproximadamente 65 años, que padecen dolores e inflamación de piernas o brazos a causa de pequeños golpes o estancamiento de la sangre.
Sin embargo, si se obstruye una vena importante, de las que se encuentran a nivel de los músculos o dentro del abdomen o el tórax, se estará frente a una trombosis venosa profunda que puede llegar a causar muerte por tromboembolia pulmonar, también conocida como muerte súbita, que se observa en la población más joven. Esto sucede porque los coágulos de las piernas “viajan” al pulmón, bloquean la circulación sanguínea, dificultan o impiden la respiración hasta provocar la muerte. En casos que no provoque embolia pulmonar, puede presentar una evolución crónica con alteraciones invalidantes en las piernas (síndrome postrombótico crónico).
Ante cualquier molestia, dolor, hinchazón, cambio de color o alta temperatura en una pierna, hay que consultar con un médico
La trombosis venosa profunda se da principalmente en los miembros inferiores; es una patología más complicada. Puede ser causada por diferentes motivos:
Al diagnosticarse una Trombosis Venosa Profunda, se requiere una rápida reacción por parte del profesional consultado para evitar un mal mayor y mejorar la calidad de vida del paciente. En los casos en los cuales la trombosis ha evolucionado a un síndrome postrombótico, sigue siendo importante la consulta y resolución del mismo.
Cómo detectar la Trombosis Venosa Profunda y tratarla
La Trombosis Venosa Profunda presenta signos y síntomas similares a otras patologías, por eso es difícil de diagnosticar sin practicar exámenes o estudios específicos. De ahí la importancia de explicar bien al médico qué es lo que se siente, orientarlo de la mejor manera para que pueda solicitar estudios para descartar o confirmar un diagnóstico: eco-doppler venoso, venografía, angiotomografía o resonancia magnética.
Los síntomas pueden ser:
Existen distintos factores de riesgo:
Tratamientos alternativos
Si bien el profesional es quien debe decidir qué terapia corresponde según cada paciente, existen diferentes tratamientos para disminuir la morbimortalidad y mejorar la calidad de vida de quien padece Trombosis Venosa Profunda. El objetivo es impedir que el coágulo sanguíneo que obstruye el vaso aumente de tamaño, que se desprenda y “viaje” por el torrente sanguíneo alojándose en los vasos de los pulmones, prevenir que la trombosis se repita a futuro.
El paciente puede ser tratado con:
Complicación de la Trombosis Venosa Profunda: Tromboembolia Pulmonar
Cuando el coágulo se desprende de la vena del miembro inferior, “viaja” por el torrente sanguíneo y llega al pulmón, bloquea la arteria pulmonar o alguna de sus ramas, lo que dificulta -o impide- la respiración y sobrecarga el trabajo del corazón. La embolia pulmonar puede desencadenar la muerte súbita del paciente. Los síntomas previos son:
La obstrucción de una vena importante puede provocar tromboembolia pulmonar, conocida como "muerte súbita"
Ante estos síntomas, se debe acudir a asistencia médica en forma urgente y llevar al paciente al hospital más cercano. Es una situación de emergencia.