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Su padre le pegaba a él y a sus hermanos y en los ensayos tenía en mano un cinturón por si alguno de ellos se equivocaba
Según manifestó Michael Jackson en una entrevista que concedió al periodista inglés Martín Bashir, quien consiguió lo que para muchos es un sueño, tener libre acceso a Michael Jackson para realizarle una amplia entrevista, sin límites y muy de cerca.
En esa entrevista llevó a Bashir a conocer Neverland (su rancho en California), la tierra de Nunca Jamás que el propio Jackson construyó y convirtió en un lugar de ensueño con parques de diversiones, zoológicos, etc. todo esto para luego abrir sus puertas a los niños más pobres o de instituciones y que sufrieran algún tipo de enfermedad. Mientras conversaban se subían a los árboles y a ratos se podía ver a un Michael sumamente tímido, casi como ver a un niño, escondido en un rincón, el niño que siempre le hubiera gustado ser.
También se podía apreciar una estatua de Peter Pan y Michael afirmó que él era Peter Pan a lo que el periodista le replicó, "pero tú no eres Peter Pan" y él le dijo, "pero en mi corazón sí".
Se podía apreciar en este documental a Michael contemplando un video de los Jackson Five observándolo con una profunda tristeza, ya que en ese tiempo estaba, según manifestó el mismo, sometido al maltrato de su padre al igual que sus hermanos, sobre todo Marlon, quien era el que más se equivocaba y su padre siempre le pegaba diciéndole: "lo tienes que hacer igual que Michael, igual que Michael, igual que Michael..." en ese momento de la entrevista Jackson no podía contener el llanto.
Michael habló también sobre esas eternas giras y la vida de hotel, donde muchas veces tuvo que compartir habitación con sus hermanos mayores y verlos tener relaciones sexuales en la cama de al lado, a él le decía el hermano que compartiera habitación con él, que pase lo que pase sólo cierre los ojos y él fingía estár durmiendo.
Su padre y sus tíos se burlaban de su naríz y el acné que tenía en la cara al empezar la pubertad y luego al tener que salir a cantar en público a la luz de los reflectores y que todo el mundo le estaría viendo, se sentía muy asustado y avergonzado por su cara, manifestó.
También contó una triste anécdota cuando iba con sus hermanos en un autobus y una mujer al verlos preguntaba por el pequeño Michael y cuando los hermanos le dijeron cuál de ellos era, ella le dijo con pena, ohhh que le pasó??? al verle la cara llena de espinillas, Michael dijo que en ese momento quería morirse.