¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Marcela Toso escriba una noticia?
Reducción del dolor, glóbulos blancos y bacterias en la orina, antibióticos, Escherichia coli, fluoroquinolona, otros medicamentos
TRATAMIENTO DE INFECCIONES BACTERIANAS DE LA PRÓSTATA
Existe consenso en el manejo terapéutico de la prostatitis bacteriana. En la prostatitis crónica/síndrome de dolor pelviano crónico (PC/SDPC), el objetivo del tratamiento es la reducción del dolor.
En pacientes con prostatitis bacteriana aguda, en el análisis bioquímico de las muestras urinarias se observa leucocituria y bacteriuria (glóbulos blancos y bacterias en la orina), mientras que los resultados del cultivo muestran la presencia de uropatógenos (principalmente Escherichia col). La formación de abcesos prostáticos es una complicación grave que debe investigarse mediante ultrasonido transrectal, especialmente en sujetos inmunocomprometidos.
El tratamiento de la prostatitis bacteriana aguda comprende la administración de antibióticos, los cuales generalmente brindan resultados favorables. Inicialmente se indican antibióticos por vía parenteral hasta la desaparición de la fiebre y las manifestaciones clínicas de la infección; estos agentes pueden ser derivados de la penicilina de amplio espectro, cefalosporinas de tercera generación, con aminoglucósidos o sin éstos, o una fluoroquinolona. A partir de la mejoría inicial se pasa al tratamiento por vía oral, cuya duración no debe ser menor de cuatro semanas.
Escherichia coli (una potente toxina que invariablemente entra por la uretra) es el agente causal más frecuente en la prostatitis bacteriana crónica. Pero la mayoría de los agentes patógeneos no producen efectos significativos en la motilidad y función espermática.
Los pacientes con prostatitis bacteriana crónica deben recibir una fluoroquinolona por vía oral por el término de tres a cuatro semanas, después del cual se deben someter a evaluaciones periódicas. En caso de infección por bacterias resistentes, se recomienda el tratamiento prolongado con cotrimoxazol durante al menos tres meses.
La PC/SDPC puede ser inflamatoria o no; la diferenciación se determina a partir de parámetros inflamatorios en la secreción prostática, la orina posterior al masaje prostático y el material de eyaculación.
El objetivo del tratamiento es la pérdida del dolor, los agentes empleados (alfa, antibióticos de inyección intraprostática, finasteride, toxina botulínica intraprostática y penstosano polisulfato) pueden presentar efectos adversos andrológicos, por lo que su administración debe ser considerada en forma individual.
Fuente: Universidad de Giessen, Alemania