Fuente Literaria

El cielo, abre con su inmortal azul y, tu voz se oye a lo lejos.

Esa noche, nos envolvimos, como amantes, lloras, a la víspera del rocío.

Era la felicidad de la noche y, te desvaneciste, como sombra

En la entrada de primavera, eras cálida y amable.

Las gotas perladas, caían en mi rostro. El amor yace durmiendo.

Bajo las estrellas del viento.

Es la víspera del roció, es la felicidad de las noches.

Siempre habra momentos para que soñemos

Acuérdate de mí, oye mi última voz, casi extinta, invisible, pero eterna.

No has sabido de mi dolor.

Mi alma, no puede llevar más tortura, dame libertad para expirar,

Y liberar mi corazón.

Emiro vera Suarez 13112018