El Papa Benedicto XVI trasladó hoy a su embajador ante España y el principado de Andorra, Manuel Monteiro de Castro, al Vaticano, donde lo designó como secretario de la Congregación para los Obispos. En un breve comunicado, la sala de prensa de la Curia Romana informó del nombramiento sin dar a conocer aun quién sustituirá a Monteiro e Castro en la nunciatura apostólica de Madrid, donde protagonizó algunos episodios polémicos. Entre los episodios figura la reunión que sostuvo con el presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero en febrero de 2008, en plena campaña electoral. El gesto fue considerado por diversos grupos católicos como una "traición" a causa de las posiciones políticas del gobernante. Monteiro de Castro sustituirá en el puesto a Francesco Monterisi, quien fue designado también este día como arcipreste de la Basílica de San Pablo Extramuros de Roma luego de la renuncia por jubilación del cardenal Andrea Cordero Lanza de Montezemolo. El pontífice también nombró a Giorgio Corbellini, hasta ahora vicesecretario general de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, como nuevo presidente de la Oficina del Trabajo de la Sede Apostólica. Corbellini ocupará el puesto del cardenal Francesco Marchisano, quien dejó además la presidencia de la Comisión Permanente para la Tutela de los Monumentos Históricos y Artísticos de la Santa Sede. La lista de cambios eclesiásticos incluyó la renuncia del arzobispo metropolitano de Saint-Boniface en Canadá, Emilius Goulet, y la designación en su lugar de Albert LeGatt, hasta ahora obispo de la diócesis canadiense de Saskatoon.