SION, Suiza (Reuters) - El veterano ciclista Lance Armstrong sí podrá concentrarse ahora en ganar el tan esquivo corazón del público local en el Tour de Francia, después de que su compañero del equipo Astana, Alberto Contador, impusiera su autoridad en la primer etapa alpina de la carrera.El sueño de Armstrong de ganar su octavo Tour prácticamente se esfumó el domingo en los últimos cinco kilómetros del ascenso a Verbier, cuando Contador se despegó del pelotón para ganar la etapa y adjudicarse el maillot amarillo de líder."Estoy realmente contento, muy contento, de ser domesticado. Si alguien como Contador demuestra que es mejor, uno debe aceptarlo", admitió el estadounidense, de 37 años.De aquí en adelante comienza otro Tour de Francia para Armstrong, un corredor que nunca fue popular en el país galo.El siete veces campeón de la tradicional carrera, que volvió a competir esta temporada después de tres años y medio retirado, está en la posición que el muy querido corredor francés Raymond Poulidor solía ocupar: el segundo lugar.Poulidor fue apodado "el eterno segundo" tras finalizar tres veces como subcampeón del Tour y otras cinco en tercer puesto.Ahora que la disputa con Contador está terminada, Armstrong puede concentrarse en mejorar su popularidad en el Tour, una campaña que debería ser un éxito.Docenas de aficionados corearon su nombre el domingo cuando el texano se llevó el noveno lugar en Verbier. Cientos de ellos se agrupan todos los días junto al autobús del Astana antes del inicio de las etapas, a la espera de un autógrafo, una palmada y hasta una simple mirada.Armstrong, que tuvo que luchar contra un cáncer testicular antes de ganar sus siete títulos del Tour, dijo que corría esta carrera para promover su fundación Livestrong."Hay probablemente un vínculo con (el ex campeón) Laurent Fignon, que acaba de anunciar que padece cáncer. La gente se moviliza con eso", señaló el director del Tour, Christian Prudhomme."Y él (Armstrong) es popular porque está más abierto. Todavía no he visto una pancarta en su contra en las calles", añadió.POSICION PERFECTALivestrong tiene un lugar en la caravana de publicidad de la carrera, con dos jóvenes repartiendo los brazaletes amarillos de caridad al público."La gente dice que no soy el mismo corredor que era hace cuatro años", manifestó Armstrong. "Probablemente les guste y a mí también. Es la mejor manera de resumir la situación", agregó.Contador, que volvió al Tour después de que Astana no tuviera permitida su participación el año pasado debido a su historial de dopaje, es quien se está encargando de ganar.El campeón de 2007 aventaja a Armstrong por un minuto y 37 segundos en la clasificación general, y parece listo para convertirse en uno de los mejores pedalistas de la historia del Tour.El madrileño, de 26 años, ya es uno de los cinco hombres que lograron ganar el Tour, el Giro de Italia y la Vuelta a España, y por eso está en la posición perfecta para volver a triunfar en Francia."Un día como este muestra quién es el mejor", destacó Armstrong tras la etapa del domingo.Contador, tímido en público, demostró una gran autoridad sobre la bicicleta con un primer ataque en Arcalis 10 días atrás - contra los planes del equipo - y con un segundo ataque al final de la jornada del domingo."Ahora, yo soy el líder del equipo", afirmó Contador.