Tegucigalpa.- Durante las campañas políticas en Honduras se hacen promesas a un pueblo necesitado, de las cuales en un noventa y nueve por ciento resultan ser puras mentiras, utopías para mantener la esperanza de una nación en decadencia, todo para llegar a ocupar un puesto dentro del enorme aparato burocrático y que los aspirantes a ocupar dichos puestos ven no como una oportunidad para engrandecer al país, sino como la manera más fácil de llenar sus bolsillos de dinero mal habido.

Mucho se habló de la generación de empleos y sin embargo se están subiendo los impuestos, el valor del combustible y sus derivados va en alza, los empleados demandan mejores salarios, los empresarios mejores utilidades, pero las acciones del gobierno van dirigidas a terminar de matar a la gallina de los huevos de oro.

Como se sabe es la micro empresa la que genera la mayor cantidad de empleos no es el gobierno ni las grandes industrias, y sin ponerse la mano en la conciencia o donde mejor les plazca, los señores diputados están aprobando paquetes fiscales sin ponerse a meditar que sus acciones o que sus ideas brillantes harán desaparecer las ya maltrechas empresas de propietario único, cuyo pecado ha sido el haber invertido su dinero y sus ganas de trabajar, generando empleos que pronto serán menos, llenando de tal forma las calles de personas desempleadas y lo peor, sin oportunidades de conseguir un nuevo trabajo.

El cierre de empresas en Honduras es de un índice muy elevado, solamente en el primer trimestre del año recién pasado cerraron cerca de 11, 500 micro empresas, producto de insumos estratosféricamente altos, sueldos que no van de acorde con sus ganancias minúsculas, falta de liquidez o de poder optar a préstamos bancarios, porque estos tienen tasas de interés demasiado elevadas, impagables para los pequeños productores y empresas realmente pequeñas que a lo sumo llegan a tener cinco empleados, eso sin contar aquellas que se vieron obligadas a cerrar sus puertas por el alto grado de criminalidad e inseguridad que existe en el país.

Es una lástima que el gobierno no pueda ver que esto sólo conlleva a la extinción de la micro empresa, ya que los grandes empresarios con trasladarse a un país vecino que les de mejores condiciones para sus inversiones, lo arreglan todo, el problema sólo le queda a la pequeña y mediana industria, quienes de seguir así, terminarán por cerrar con las consecuencias antes apuntadas.El gobierno en vez de generar ingresos los disminuirá, porque la pregunta obligada es ¿Qué harán si ya no tienen a quien cobrarle impuestos? Sin empresas, sin contribuyentes, no estarán en nada. Todos los políticos al parecer son miopes o son torpes, no ven más allá de sus narices.