Muchas de nosotras estamos siempre pendiente de lo que necesita nuestro cabello, de cómo hidratarlo y nutrirlo, de qué productos utilizar para que se vea más brillante, y cosas por el estilo. Pero, ¿sabemos qué lo daña? ¿Qué es lo peor que le hacemos a nuestra melena probablemente sin ni siquiera darnos cuenta?

Las peores cosas que le hacemos al cabello sin darnos cuenta 1- Tomar el sol

El cabello es probablemente la parte de nuestra anatomía más expuesta al sol, y esto hace que pierda fuerza, brillo y elasticidad, especialmente cuando lo llevas decolorado. Además, la exposición prolongada al sol puede provocar que se debilite la cutícula, el pelo se vuelva quebradizo, y se rompa con mayor facilidad. No te olvides de los protectores solares para el cabello.

2- Lavarlo a diario

Lavar el pelo todos los días, incluso más de una vez, por ejemplo si vas al gimnasio, puede acabar con la grasa natural del cabello, dejándolo seco y haciendo que se vuelva más quebradizo. Prueba a lavarlo, al menos, un día sí y uno no. Y si ves que se ve graso, aplícate un poco de champú en seco, que absorbe la grasa de la raíz, y le aporta un estilo fresco y natural.

3- Peinarlo excesivamente VGstockstudio / Shutterstock

Sin duda uno de los errores más comunes. ¿La mejor forma de desenredar tu melena? Péinalo con los dedos, en vez de usar cepillo. Y si quieres un 'truquito', el mejor momento para hacerlo es por la mañana, ya que mientras duermes el cabello acumula aceites naturales. Si no puedes evitar usar un cepillo, debes desenredarlo de la mitad hacia las puntas.

4- Recogidos muy tirantes

No pasa nada si de vez en cuando usamos gomillas u orquillas para recogernos el pelo, o nos hacemos un moño para ir más 'fresquitas' y elegantes. Sin embargo, llevar el cabello demasiado tirante en el día a día lo maltrata y lo quiebra. Intenta llevarlo suelto de vez en cuando y varía tus peinados buscando las opciones menos tirantes.

5- Duchas muy calientes LarsZ / Shutterstock

El agua muy caliente deshidrata las fibras capilares dejándolas sin brillo y fuerza. Aunque no te laves el pelo todos los días, el vapor del agua caliente puede hacer que se reseque y se altere la producción de grasa del cuero cabelludo. Lo ideal es bajar la temperatura del agua y aclarar el pelo con el agua más fría que puedas.