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"Aquel hombre siempre estaba mojado ya que siempre llevaba su propia tormenta a cuestas, y además nunca usaba paraguas".
"El abuelo tenía mucha imaginación y cuando me contaba cuentos de miedo, sustituía a los vampiros, por políticos corruptos".
"Entré andando y salí con los pies por delante. ¡Vaya hospital de mierda!".
"Cuando frené, ya me había estrellado. Siempre anduve mal de reflejos".
"Le cogí mucho cariño a los billetes, por eso siempre tuve fama de mal pagador".
"Disparó su escopeta dejando a la víctima teñida. Se equivocó de cartucho y cargó el arma con uno de tinta".
"Le gustaba mucho la espeleología y acabó desatascando alcantarillas".
"Le temblaba tanto el pulso que tuvo que abandonar su trabajo como sicario".
"Antes de acostarse, los niños lo pasaron en grande jugando con el fantasma del abuelo, era el mejor remedio para no tener pesadillas".
"Los zombis jugaban al escondite en cementerio y uno se escondió en una tumba, a nadie se la habría ocurrido buscarlo ahí".
"Aquella chica le robó el corazón, era cirujano y el trasplante fue un rotundo éxito".
"El terror pasó cuando me dijeron que la boda había sido tan solo una pesadilla".
"Cuando por fin conseguí besarla, un tarado lanzó una bomba atómica".
"Era invisible y se dedicó a robar, nunca hubo testigos que lo acusaran".
"La autopsia del cadáver, reveló ausencia total de sentimientos".
"¡Vendo peluca, ya no me importa ser calvo!".
"Era mudo, y solo el día que murió consiguió hablar. ¡Hasta luego!, fue lo que dijo".
"Heredó una mansión enorme y se perdió en ella. Cuando volvió a aparecer, ya era un fantasma".
"Se equivocó de pedal y aceleró cuando quiso frenar, eso fue lo que dijo, sin duda la coartada perfecta para atropellar a su suegra".
"¡Qué calor hacer hace en el infierno!, le dije al diablo, ¡y eso que estamos en invierno!, me respondió él".
"¡Nunca te quise!, me dijo ella, ¡y yo a ti tampoco!, le respondí, y ahí seguimos, juntos después de tantos años".
"¡Nunca os he mentido, y cuando os engaño, es por vuestro bien!, les dijo el alcalde a los vecinos del pueblo".
"El secador de pelo me succionó el peluquín. Cuando era calvo no tenía que preocuparme".
"El crecepelo que utilicé era fantástico, tanto, que me estrellé con el coche ya que el flequillo me impidió la visión"
"No lo veía muy claro y cuando apagué la luz, entonces, ya no vi nada, pero quede mucho más tranquilo".
"Después de comer, dormí una ligera siesta y cuando me desperté, me di cuenta que no había terminado el postre".
"En enero comenzó a llover, estamos ya en diciembre y sigue igual, a pesar de ello, me resisto a comprar un paraguas".
"El tiburón tenía el colesterol alto, algo que sin duda el surfista agradeció cuando se cayó de la tabla".
"Tengo el defecto de mirar siempre al pasado, y un día me pasé tanto, que aparecí en la batalla de Waterloo".
"Un vez viajé a Marte y las gentes del lugar me trataron tan bien, que me quedé a vivir allí, además, en la Tierra, no tenía nada que hacer".
"El Hombre Lobo, se quejó amargamente de que sin tener ninguna prueba, lo acusaran de pegarle un mordisco a Caperucita".
"Cuando el grupo de gorilas deportistas se reunieron para formar un equipo de baloncesto, tenían claro que King Kong, sería el pivot".
"Mientras Chico tocaba el piano, a Groucho se le ocurrió una idea genial, y Harpo como era de esperar se quedó mudo".
"Anuncio: ¡Gran liquidación al rojo vivo! "Tienda de vampiros vende sangre muy barata por cierre de negocio".
"¡Don Manuel, que se deja usted la cabeza olvidada!, le dijo el vendedor de sombreros a un cliente despistado".
"¡Cuando desperté, me di cuenta que había muerto! ¡Maldita sea, hoy había quedado para cenar con una tía impresionante! Fue lo primero que pensé".
"¡El disparo fue mortal de necesidad, pues me atravesó el corazón, menos mal que la denotación fue tan fuerte, que me despertó!".
"Dejé de beber, a los tres días estaba completamente deshidratado, y la palmé. Y todo por una puta apuesta de mierda, ¡Hay qué ser gilipollas!".
Fran Laviada