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Quedan pocas dudas de que se ha utilizado inyecciones de gas, energía inducida, pero los que sufren al compás de los seísmos, son los que viven al final del Delta del Ebro. Las centrales nucleares de Ascó y Vandellos son un peligro añadido hacia algo parecido a Fukushima
La costa de Castellón y las Tierras del Ebro ha registrado últimamente una nueva serie de 24 microseísmos, uno de los cuales ha alcanzado los 3, 1 grados en la escala Richter, el cuarto terremoto del día alrededor de dicha intensidad según el Instituto Geográfico Nacional del ministerio de Fomento.
Los vecinos de la zona han visto como el número total de terremotos en las últimas semanas supera los 400. Desde el 13 de septiembre se han producido más de 350 seísmos en el entorno del proyecto Castor, frente a la costa de Vinaròs (Castellón), el más fuerte de magnitud 4, 2 grados en la escala Richter.
En las primeras sacudidas la fuerza máxima alcanzada por los temblores ha sido de 2, 2 grados y la minima de 1, 5. Pero los otros dos terremotos de cierta magnitud que se registraron unos días después superando los 3 grados de la escala de Richter. Uno fue de 3, 7 grados, y algo más tarde, se ha producido una réplica de 3, 3 grados. En total se han registrado en el Golfo de Valencia un total de diez seísmos de baja intensidad, de entre 1.5 y 2.2 grados, según informa el Instituto Geográfico Nacional (IGN) en su página web.
Las inyecciones de gas al almacén subterráneo del proyecto Castor han originado desde el pasado 8 de septiembre unos 400 pequeños temblores de tierra en la zona, de los cuales el de mayor intensidad, de una magnitud de 4, 2 grados en la escala de Richter, se produjo el pasado miércoles.
Hay alarma en los rostros de los vecinos de Vinaròs, en la provincia de Castellón. Los seismos según la gente guardan relación con la inyección de grandes cantidades de gas natural en los depósitos de una vieja plataforma petrolífera marina a unos veinte kilómetros de la costa. A 1.750 metros de profundidad bajo el nivel del mar. La cercanía de varias centrales nucleares ha acentuado el miedo de la población:
- “Estaba en casa cuando lo sentimos. Nos miramos y nos dijimos ‘esto es un terremoto’”. Fue lo que dijo una vecina de la localidad. Fue lo que exclamaron miles de habitantes entre Castellón y Tarragona. Varió nada más el miedo o el terror expresado en sus rostros.
La responsable de infraestructuras del Gobierno regional valenciano, Isabel Bonig, quiso tranquilizar a la población prometiendo: “No habrá ninguna actividad en la planta hasta que estemos seguros al 100% de que no hay riesgos para la población de sufrir otro terremoto”.
El Gobierno español ordenó la paralización del proyecto Castor, y Mariano Marzo, geólogo de la Universidad de Barcelona explicó que “la inyección de gas ha causado una primera serie de seísmos de pequeña magnitud y lo probable es que toda esta tensión haya desplazado la falla geológica existente generando un movimiento mayor”.
Eso de "pequeños" es un decir de los geólogos oficiales es porque dos de los terremotos registrados en una semana han superado los 4 grados en la escala de Richter. Los expertos alertan de que si se producen temblores de 4, 5 grados, podrían comenzar a deteriorarse las estructuras de algunos edificios.
Para tratar de entender qué ha provocado los seísmos en la costa del Mediterráneo, no hace falta sino escucharle, al presidente del Colegio de Geólogos de España, Luis Suárez.
El proyecto Castor es una operación de almacenamiento subterráneo de gas utilizando una antigua reserva de petróleo, que se explotó entre 1973 y 1989 y de donde se extrajeron 56 millones de barriles de petróleo. Ahora queremos introducir gas para almacenarlo y el plan está diseñado para suministrar gas a todo el sistema productivo español durante 50 días. Y, además, la OCDE recomienda a todos los países miembros almacenar suficiente gas para un mínimo de 92 días. Todos los epicentros y los hipocentros de los terremotos se sitúan alrededor de los pozos. Existen, por lo tanto, pistas razonables para establecer una clara relación entre la inyección de gas en el subsuelo y los actuales seísmos. Esta evidencia, reconocida incluso por las autoridades españolas, debe comprobarse con estudios en profundidad para saber exactamente qué fallas o sistema de fallas han producido esos terremotos que han alarmado a las poblaciones vecinas”.
El proyecto Castor aprovecha un antiguo pozo petrolífero bajo el mar para almacenar un volumen de gas suficiente para suministrar hasta un tercio de la demanda nacional. Su gestión se realiza desde una plataforma fija en la superficie desde la que se han perforado 13 pozos. La construcción de la plataforma Castor ha costado 1300 millones de euros.
En estos momentos, científicos del Instituto Geológico y Minero de España y del Instituto Geográfico Nacional están analizando el número y la intensidad de los seísmos registrados en la costa sur de Tarragona y el norte de Castellón, y su relación con esta plataforma de inyección de gas.
La empresa responsable (ESCAL UGS) también está colaborando en esta investigación y su director, Recaredo del Potro, adelantaba que esperaba que el informe final esté listo en una semana. Sin embargo, desde el Colegio Oficial de Geólogos se recuerda que un informe similar realizado en el Reino Unido tardó un año poder legar a una conclusión.
La localización del seísmo y las fallas es tema importante porque puede ayudar a los sismólogos a predecir de forma aproximada cuándo se producirá el siguiente seísmo. Gracias a indicios nuevos basados en datos de radiocarbono y observaciones de campo del día del terremoto, puede localizarse el epicentro del mismo. Si se combina la distribución de la elevación con datos modernos sobre sismicidad, hay indicios de que los terremotos tienen gran reacción con las fallas. ¿Alguien está estudiando eso en el proyecto Castor?.
Una subducción es donde se juntan dos de las placas de la Tierra; una placa se monta sobre la otra, la cual se desliza hacia abajo con cierta inclinación hacia el manto del planeta. Las zonas de subducción suelen experimentar un desplazamiento mensurable de unos pocos centímetros al año. A medida que la roca se deforma y se hace quebradiza a mayores profundidades, estas zonas pueden generar temblores titánicos que desplazan tanta tierra que, si el deslizamiento se produce en el fondo marino, se produce un terremoto asesino.
Luis Suárez aclara:
“En cuanto al depósito mismo no es como se imagina la gente como una bolsa vacía sino que en realidad se trata de una especie de esponja que en lugar de absorber el agua absorbe el gas. Es una esponja de piedra caliza que se llena con gas, inyectado en lugar del petróleo, que ya se extrajo. No es una cavidad, sino pequeños poros de la roca en los que se inyecta el gas”.
Los dos seísmos uno de 4, 2 grados en la escala de Richter, y otro de 4, 1 hizo que la gente se alarmara porque hay dos centrales nucleares, la de Vandellós y la de Ascó, relativamente cerca.
El geólogo Luis Suárez trata minimizar la alarma: "En cuanto a las plantas de energía nuclear, en España, Cofrentes y otras que están en la zona, como Vandellós, fueron diseñadas para soportar terremotos mucho más fuertes, de magnitud 6 o 7. Y es francamente improbable”. Pero Fukushima ha demostrado al mundo que no hay “nada” improbable en estos temas.
Hay gente de la zona que ha escrito cartas en torno al temor que pueda producirse un terremoto submarino similar al que han sufrido otros mares y otras ciudades. El mayor peligro real, es que la región mediterránea no cuenta con un sistema de alerta para detectar con suficiente antelación estas catástrofes.
El especialista francés, Michel Villeneuve, geólogo investigador de la universidad francesa de Provence (sureste de Francia) ha asegurado repetidas veces que en cualquier región con actividad sísmica, como es el caso en el mar Mediterráneo, "existe el peligro de que se produzcan maremotos".
Concretamente en la región mediterránea, el motor sísmico está situado entre la placa africana y la euroasiática, desde la cadena montañosa del Atlas marroquí hasta Túnez, con prolongación por mar hasta el norte de la isla de Sicilia, afirma el mismo geólogo.
El océano Pacífico cuenta con un sistema de alerta de seísmos en el que participan 26 países de la región. Sin embargo, ni en el océano Índico ni en el mar Mediterráneo se han instalado este tipo de sistema de observación y prevención geológica. El hecho es que el Mediterráneo tiene una extensión máxima de unos 1.000 kilómetros de extremo a extremo, y eso reduciría a poco más de una hora el tiempo que tardaría en atravesarlo un hipotético "tsunami".
Ecologistas en acción temen que proyectos parecidos al Castor afecten a otras zonas como Doñana. Se han apresurado a denunciarlo
Grecia, el país de mayor intensidad sísmica de Europa, ha dado los primeros pasos para disponer de una cartografía de los riesgos de maremotos que puede servir de base para la implantación de un sistema de alerta mediterráneo, según comenta el geólogo Gérassimos Papadopulos, del Instituto de Geodinámica del Observatorio de Atenas.
La Fiscalía Provincial de Castellón ha acordado incoar diligencias de investigación penal para esclarecer los múltiples terremotos que se están produciendo en el Golfo de Valencia, en que está involucrado el proyecto Castor
Según informa la Fiscalía en un comunicado, la decisión se ha tomado durante la celebración de la Junta de Coordinación Provincial de la Fiscalía.
La investigación que va a iniciar la Fiscalía tratará de aportar luz sobre los "múltiples movimientos sísmicos sufridos durante pasadas noches".
Cuando se registraron 25 pequeños seísmos en la zona del Delta del Ebro y el propio ministro de Industria tuvo que reconocer que “pueden haber sido producidos por la inyección submarina de gas realizada por el proyecto Castor.”. Genial. ¿aún no se había enterado que eso no es probable sino seguro que Castor es el culpable?
Científicos de dos centros públicos de investigación están estudiando ya el grave problema, pero llegan tarde porque la Generalitat de Cataluña ha informado ya que el Ministerio de Industria se negó a realizar un informe sísmico del proyecto Castor antes de dar el permiso de explotación.
Además, las dos centrales nucleares, Ascó y Vandellós (con tres reactores en funcionamiento), situadas en la costa sur de Tarragona donde se han registrado hoy unos 25 terremotos, dos de ellos de 4 en la escala Ritcher, es la mayor causante del pánico. Las centrales de Vandellós uno y dos, una de ellas prácticamente dentro del mar, podría llevara una copia de lo peor del Japón. Que por cuestiones políticas se está tapando, y eso es peligroso.
El Consejo de Seguridad Nuclear está realizando ahora un seguimiento de este problema y, de momento, no se ha detectado ningún impacto negativo en las centrales nucleares y, por esa razón, no ha puesto en marcha ninguna medida especial. Pero el CNS ha mostrado en otras centrales nucleares como la de Garoña, su desidia e incompetencia en años pasados.
Ni piensa en que la geología del terreno submarino está compuesta de los aluviones que superan el delta del Ebro, de modo que no son estratos consistentes. Lo que circula por debajo son las tuberías que conducen el gas a zonas rocosas, pero el problema puede estar en varios factores que se encadenan entre si. La presión del gas, las capas rocosas que se parten por dicha presión y el peso de lo que tiene encima. Además existen otros riesgos donde esas diferentes capas rocosas se deslizan entre si. Por lo tanto, aunque la actividad se haya detenido haces pocos días, el riesgo continuará mientras el gas siga fracturando las capas donde el gas se almacena. Llama la atención el apunte final donde se señalan dos centrales nucleares cercanas mencionadas, Ascó y Vandellós. El coctel de tantas circunstancias no apunta a otra cosa mas allá de un accidente que podría ser muy serio. ¿a quién se le ocurrió almacenar gas en esas condiciones?. Nuevamente a los genios de Madrid.
Era de extrañar que todo esto no se hubiera politizado ya mucho, y es que resulta que fue un proyecto socialista de cuando Narbona, la de las desaladoras que se quedaron a mitad de hacer. Igual que no se ha politizado mucho lo del tren de Santiago, aunque también era un proyecto socialista. Y los que mueven estas cosas son ellos, los dos partidos.
Hablando de la supuesta relación existente entre la técnica del “fracking” (método de extracción de gas del subsuelo) y la producción de terremotos. ¿Qué está causando estos terremotos? ¿El hombre o la naturaleza?
¿Qué hay detrás de los seísmos registrados en Castellón? -se pregunta la gente.
En los últimos días, miles de personas se han manifestado en Castellón por los continuos seísmos registrados. Es vox populi que el culpable es el Proyecto Castor, el periodista Enrique de Vicente dice: “No creo que el ser humano tenga ningún control y ese es un problema grave. Si hubiera control, ese sería muy específico". Además añade que "el problema es que hay algo que se ha venido denunciando desde hace cuatro décadas por parte de parlamentarios, de activistas y de científicos de diferentes países, que existía la posibilidad técnica por diferentes vías de producir terremotos". El periodista concluye con una pregunta: "¿Podrían producirse de forma intencional?, la respuesta es sí”.
El geólogo Luis Suárez responde esta pregunta opina: “hay que distinguir entre sismicidad natural y sismicidad inducida. Los geólogos conocemos la sismicidad inducida desde hace mucho tiempo y está relacionada con muchas actividades, como la inyección de residuos en profundidad, la fracturación hidráulica. Incluso hay un estudio que analiza 198 ejemplos de sismicidad inducida”.
¿Hay que tener miedo a la situación actual?
José Manuel Nieves, periodista, explica inquietudes sobre este tema: “Estamos enfrentados a dos intereses muy contrapuestos. Por un lado necesitamos energía porque cada vez se consume más, y las únicas formas de tener reservas de gas son hacer depósitos en superficie, que es peligroso, o hacerlos subterráneos". Además aclara que "al hacerlos subterráneos, estamos inyectando presión en antiguos huecos naturales, y si no se calculan bien esas presiones, depende de donde se haga, quizá pueda tener consecuencias más o menos graves”.
Ecologistas en Acción no quiere que el fenómeno se repita en otros lugares
En un comunicado, desde la organización ecologista han insistido en que la inyección de gas en yacimientos subterráneos en el litoral mediterráneo que lleva a cabo el llamado Proyecto Castor, ha provocado todas esas consecuencias sabidas de antemano en la zona del Delta del Ebro y aunque el Ministerio de Industria paralizado la actividad, “ningún científico es capaz de predecir el cese de los terremotos ni sus posibles intensidades”, indicando además que cuando las asociaciones de vecinos y ecologistas de la zona advirtieron de los posibles riesgos del proyecto, “fueron desoídos y ninguneados”.
En Doñana, según han remarcado, se han aprobado tres proyectos relacionados con el gas y uno de ellos consiste en “inyectar gas en el subsuelo para almacenarlo aprovechando una zona porosa de la que ya se ha extraído, igual que lo que se lleva a cabo en el proyecto Castor”, como son el proyecto Saladillo y proyecto Marismas, ambos promovidos por la entidad Petroleum Oíl & Gas España S.A., filial de Gas Natural Fenosa que pretende llevar a cabo “la investigación y extracción de gas mediante perforación de sondeos; la ampliación de gasoductos de conexión de instalaciones y perforaciones y la instalación de los equipos necesarios para la explotación de un almacenamiento de gas subterráneo”.
Ecologistas en Acción teme que los riesgos sobre el proyecto de almacenamiento de gas natural en el Espacio Natural de Doñana son “fundados”, a lo que añaden que los problemas sísmicos que está produciendo en las costas de Castellón y Tarragona la inyección de gas en el subsuelo marino del Mediterráneo “deben ser una seria advertencia de lo que puede ocurrir con el depósito previsto en Doñana”.
En este sentido, critican estos proyectos porque, según han indicado, se han aprobado con un Estudio de Impacto Ambiental que “no incluye en ningún caso estudios geológicos detallados de los riesgos sísmicos, pese a que el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) los consideraba necesarios”.
Se ha encontrado un culpable: el dueño virtual del Real Madrid, Florentino Pérez que se ha pasado del fútbol al juego del Fracking
Florentino Pérez -presidente también del Real Madrid-, está acusado de ser uno de los principales responsables de los terremotos registrados en las últimas semanas en Castellón y Tarragona.
Esta asociación ha asegurado que desde 2007 ha ido denunciando el modelo empresarial y energético de la planta del proyecto Castor, que ha recibido 1.300 millones de euros para la instalación y que, como estipula el contrato, tendría que recibir una indemnización si el Gobierno de Mariano Rajoy finalmente paraliza el proyecto.
Uno de los portavoces de la plataforma, Lluc Ulldemolins, ha asegurado que el coste de la planta ha ascendido desde los 500 millones inicialmente presupuestados a los 1.300 millones. "El gran beneficio, otra vez, es para Florentino Pérez y ACS, que tienen el 66% de la empresa responsable de la planta", ha asegurado en una entrevista al online VilaWeb.
La plataforma ha afirmado que lleva advirtiendo desde 2009 de los peligros de los terremotos. "Llegaron a un acuerdo con el Observatorio del Ebro para hacer un estudio sismológico y dijeron que instalarían sismógrafos en todo el territorio. Pero no lo hicieron", ha criticado. Además, ha indicado que en el mes de septiembre se han registrado 300 seísmos, la gran mayoría de baja intensidad e imperceptibles para la población.
Pues claro que sí, se usará la falla para para abrir la brecha que subirá por el Senia para desgajar Els paísos catalans, Florentino desde Madrid pretende que Cataluña sea una isla no se conforma con que quede aislada separada tan sólo por una valla y garitas. Nos han jodio los catalanes.
Escal UGS, empresa gestora del Proyecto Castor de almacenaje de gas submarino en las costas del Ebro, se ha sacudido las culpas por los terremotos registrados en la zona y que han llegado a superar los 4 grados en la escala de Richter. Portavoces de la compañía culpan el Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN) de recomendar al gobierno catalán que forzara la plataforma "para provocar un terremoto que separara Cataluña físicamente de España", al ver que los presupuestos estatales de este año castigarían el Principado. "Querían que trabajáramos a toda máquina y que el río Ebro se convierten en una falla en la corteza terrestre. Así España quedaría literalmente separada del territorio continental, como una isla a la deriva".
FUENTE: DIASPORAweb ESPECIAL PARA GLOBEDIA