Desde un principio, desde que llegó a nuestra editorial el manuscrito del poemario de Teresa Cifuentes Plá, Una hoja en el tiempo, ya sabíamos que a nuestras manos había llegado buena poesía, de hecho, el titulo del libro era un breve poema, una síntesis de lirico sentimiento.

Cuando le pregunté a su autora sobre el porque del titulo, su respuesta no vaciló ni un solo segundo entre sus labios, fue rápida y concisa: Porque eso soy yo…una hoja en el tiempo, nos confesó Teresa.

Una mujer que documenta haber nacido a mediados del siglo veinte, un cinco de noviembre en la Habana, Cuba. Y cuenta que creció entre palmeras y cocoteros, caminando sin sombrero por los anchos agujeros de los cinco sentidos. Vivió entre humo y cenizas, cabalgando despacio todos los mares. Y que ahora, en la madurez de la vida, recuerda cómo en el regazo de su madre bordaba sus sueños día tras día.

Teresa nos cuenta que comenzó a escribir solapadamente, escondida de la realidad de los quehaceres de su casa haciendo intentos de versos a la edad de los ensueños y las quimeras. Y en su mundo de versos y desvelos, nos habla también de quienes han dejado en ella profundas huellas poéticas:

Siempre me impresionó el duende de la poesía, el rector y maestro del arte teatral, el hombre que dio su vida por un ideal. El más fecundo de sus tiempos, el que le cantó a Cuba “Son de negros en Cuba” Federico García Lorca. También nuestra poeta cubana Dulce María Loynaz.

El mundo de la autora de Una hoja en el tiempo, no solo se centra en la poesía, va un poco más allá y con certera maestría llega a las líneas del cuento. Sin embargo nos deja muy claro que prefiere escribir poesía, y define a la suya del siguiente modo:

Próximamente se realizará la presentación de este poemario que engalana a la poesía contemporánea y en especial a la latinoamericana

Considero que mi poesía tiene varias vertientes, pero indiscutiblemente evoco el perfume de los verdes campos, los recuerdos vividos que se llenan de profanos remolinos cuando cabalgan al pelo mis hormonas.

Quisimos conocer si esta cubana que llegó a los Estados Unidos en la década de los 80, recordaba aún a Cuba, su país natal, y si volvería a vivir allá en su lejano cielo, y tan diáfana como sus versos nos respondió:

Si, recuerdo a Cuba, por eso vivo en Miami, en Puerto Rico, en República Dominicana en Costa Rica… porque soy un pez. Y no sé si volvería a vivir en mi país. El futuro puede ser sorpresivo. El hombre cambia el rumbo de sus velas cuando la línea del horizonte levanta su cortina a la esperanza.

Esta pequeña entrevista realizada a Teresa Cifuentes Plá, un poco para que sus futuros lectores la conozcan, no ha hecho más que demostrarnos la fuerza de su metáfora bajo la luz del verso limpio y musical, porque así es también su poesía, así es también esta hoja en el tiempo capaz de levantarse de grandes tempestades cuando nos dice:

Cuando la vida nos sacude

con magnitudes telúricas

sólo nos queda un camino

levantar de nuevo

la estatura.

Una hoja en el tiempo ya se encuentra a la venta en nuestro sitio web: www.vocesdehoy.net

Y por la página de la autora: www.teresacifuentespla.net

Próximamente se realizará la presentación de este poemario que engalana a la poesía contemporánea y en especial a la latinoamericana. La fecha de su presentación se dará a conocer oportunamente por nuestros medios de difusión.

Cuando la vida nos sacude con magnitudes telúricas sólo nos queda un camino levantar de nuevo la estatura

Pedro Pablo Pérez Santiesteban

Editorial Voces de Hoy

Madre mia. Un poema de Teresa Cifuentes Plá