BARCELONA (AFP) - Barcelona volverá a sentirse el jueves epicentro del deporte internacional con la llegada del Tour de Francia de ciclismo -etapas del 9 y 10 de julio-, considerado uno de los acontecimientos deportivos más importantes y mediáticos del mundo.Barcelona "se siente orgullosa de albergar esta etapa en el Tour", declaró a AFP el delegado de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, Pere Alcober, quien explicó que desde hacía mucho tiempo se negociaba esta posibilidad "de interés mutuo", tanto para la capital catalana como para la 'Grande Boucle'."El impacto positivo es absolutamente importante", añadió, y explicó que sobre todo lo es en cuanto a afluencia a restaurantes, hoteles y a la actividad económica de la ciudad, pero además "hace que los extranjeros sigan visitando" Barcelona, muy recordada por su organización de los Juegos Olímpicos de 1992.Además del impacto económico y la repercusión mediática a través de 630 medios de comunicación, la ocupación hotelera para los días del Tour aumentó al menos un 10% en la ciudad.No tan claro lo ven muchos barceloneses y catalanes, vecinos o comerciantes afectados por los cortes de carreteras durante cuatro horas o de los circuitos vitales urbanos durante el paso del pelotón."Pocos son los (barceloneses) que pegan saltos de alegría, aunque sí hay ilusión, mucha curiosidad y cierto recelo de los comercios", sentenció este miércoles el diario El Periódico.El jueves 9 de julio, la capital catalana recibirá la prueba más emblemática del ciclismo internacional para poner fin a la sexta etapa, que saldrá desde Gerona.Como ocurrió en 1957, los corredores disputarán los últimos kilómetros en la montaña de Montjuic, con una meta espectacular ubicada frente al Estadio Olímpico Lluís Companys.El viernes 10 saldrá desde Barcelona la 7ª etapa, desde la Avenida María Cristina, en dirección a Andorra.Para esta tercera ocasión que el Tour visita la ciudad, después de 44 años (las anteriores fueron en 1957 y 1965), Barcelona se vestirá de amarillo para ver circular a unas 4.500 personas al comando de 2.500 vehículos, en las tres caravanas que circularán por sus calles y avenidas: la publicitaria, la de los corredores y la de los medios de comunicación.Una 'ola amarilla' recibirá a los corredores a su paso por la ciudad, con mosaicos y los barceloneses agitando banderines, y con todas las bicicletas del Bicing (el servicio de alquiler de bicicletas) con una imagen de ese color en su parte posterior.Ante el paso de los ciclistas por el Arco de Triunfo, los participantes del Barcelona Spinning World Record (500 bicicletas estáticas) formarán un mural amarillo para intentar batir la anterior marca del mundo de participantes de un Master Class de Cycling al aire libre (412 personas en Irlanda).Se calcula que el impacto económico, la proyección internacional y el posicionamiento de marca que supondrá el paso del Tour por Barcelona será, como mínimo, de 30 millones de euros, haciendo una valoración económica del costo publicitario de 30 minutos en 92 canales de televisión."Nos sentimos muy satisfechos, sobre todo por ver compensadas las inversiones" realizadas en la consecución de este evento, declaró Alcober, sin precisar el monto.El Tour en Barcelona tendrá una audiencia mínima de 12 millones de personas, entre público de varios continentes, teniendo en cuenta que en Europa, Asia y Estados Unidos los espectadores lo consideran uno de los acontecimientos deportivos del año.