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Los estudios demuestran que el porcentaje de divorcios entre las parejas con
niños de 8 años es del 12, 65%.
Pero ¿por qué se dispara este porcentaje al 22, 7% cuando nos referimos a las
familias con niños de 8 años afectados por el TDAH ?
Preguntando a otros padres, otras parejas y a través de mi experiencia he podido
seleccionar algunas pistas para contestar a la pregunta: ¿ Por qué el TDAH afecta tanto a las parejas?
Podemos encontrar dos tipos de familias:
Por un lado las que comprenden, aceptan y viven relativamente bien el TDAH de sus
hijos, y por otro lado, las familias, al parecer una gran mayoría, que debido a las dificultades a repetición, asociadas a su nivel de sensibilidad y tolerancia puede tener un impacto
nefasto para la supervivencia de la pareja.
Estas dificultades sin las soluciones adecuadas acaban por producir un desgaste
en la pareja acabando a menudo en divorcio.
En cualquier caso hay que especificar que los hijos (con o sin
TDAH), no son los responsables de la separación de sus padres.
Os enumero algunas de las pistas que he seleccionado como problemáticas:
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Cuando uno de los padres se niega a admitir el TDAH de su hijo. No acepta el
diagnóstico. Este es uno de los problemas más comunes.
-
Problema de comunicación. No siempre es fácil comunicar con los miembros de la
familia, pero cuando existe un TDAH en ella, es todavía más difícil, y suerte tenemos si solo hay uno!
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La Interferencia de la familia política, dando consejos que los
padres no pueden seguir ya que su percepción de la situación es muy distinta. Ejercen demasiada presión sobre la pareja. Expresiones como: " A mi no me lo haría", "en 15 dias te lo ponía
yo en su sitio"... son habituales.
-
La administración de medicamentos: los padres no están siempre de acuerdo en
este punto.
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Cuando solo un miembro de la pareja se implica en buscar información,
especialistas y soluciones mientras que el otro es totalmente pasivo o todavía peor, además de una actitud pasiva, contradice todo lo que propone el primero.
-
Uno de los padres también tiene TDAH. No hay que olvidar que puede ser
heredado. A menudo los padres también tienen. Los adultos pueden tener dificultad para concentrarse, para resolver problemas y pueden ser impulsivos, generando problemas relacionales.
-
Cada uno reacciona de forma
diferente ante las situaciones y algunos alcanzan su límite más rápidamente. (ira, estrés, frustración...)
-
Dimisión de uno de los padres. Ya no puede más y le deja todo el peso de los
problemas al otro.
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Frente a un hijo con TDAH se reacciona a menudo de una manera muy distinta a
la forma de ser habitual. Estas reacciones o respuestas se condicionan de tal manera que el otro miembro de la pareja puede llegar a decir que no reconoce a la persona con quien se casó, que
no es como antes de ser padre o madre.
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En ocasiones los padres no se sienten a la altura, cuestionan su
comportamiento llegando a los reproches mutuos.
-
No hay tiempo para la pareja. Toda la energía se gasta en los hijos y en
sus necesidades.
-
Problemas económicos. El seguimiento psicológico puede representar un coste
importante.
Es importante saber que és el TDAH, entenderlo, aceptarlo y aprender a vivir con
él, tanto los niños como los padres.
Aprender a vivir con el TDAH es un proceso que no suele ser es ni innato ni
fácil.
Los profesionales especialistas en TDAH (psicólogos y
neuropediatras) os pueden ayudar en este proceso a nivel de la pareja y con el niño.
Descubre un poco más el TDAH