La ONU solicitó hoy a la comunidad internacional de donantes 38 millones de dólares adicionales para continuar sus tareas de asistencia a casi un millón de civiles afectados por la violencia en la República Democrática del Congo (RDC). En un comunicado, la ONU explicó que la situación de por sí precaria de la gente de provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur ha empeorado gravemente debido a los recientes ataques de grupos armados y a las operaciones militares del ejército congolés. Agregó que los nuevos fondos se usarían para brindar ayuda humanitaria básica a la población de la zona, donde los enfrentamientos han causado el desplazamiento de unas 800 mil personas en lo que va del año. Según la ONU, los niños y las mujeres han sido los más afectados por el desarraigo, y el movimiento constante al que deben someterse para huir de la violencia dificulta las tareas humanitarias y de protección. El organismo también llamó la atención sobre la destrucción de escuelas, el deterioro de los servicios de salud y los sistemas de abastecimiento de agua, además de que destacó la débil respuesta oficial contra los actos de violencia sexual. Los fondos adicionales solicitados se suman a la petición de 800 millones de dólares lanzada hace ocho meses por las agencias humanitarias para financiar sus trabajos, de los cuales han recibido 409 millones. Por su parte, Ban Ki-moon afirmó este miércoles en la sede de la ONU que urge reforzar la protección a los civiles que viven en países donde hay conflictos armados con objeto de protegerlos de "los horrores y las indignidades de la guerra".