La Ruptura de pareja produce un estado de confusión mental, especialmente, para quien asume la decisión que ha tomado el otro. En ese momento, es habitual vivir alguno o varios de los siguientes estados:

1. Confusión. No saber muy bien qué ha pasado, qué ha fallado y dónde estuvo el error. Con frecuencia, la persona queda enredada en una lista interminable de pensamientos y preguntas. Es como si de pronto ese amor que estaba situado en el pedestal, cae de golpe y se hace pedazos. En esta etapa, la persona experimenta incomprensión. Incluso aunque el entorno próximo pudiese ver que algo no iba bien.

2. La Añoranza. El deseo de llamar por teléfono a esa persona, de enviarle un mensaje de whatsapp con cualquier excusa. Con la esperanza de que todo vuelva a ser como antes. Actualmente, la añoranza también se alimenta del efecto visual de las redes sociales. Un medio en el que antes escribías  frases lindas de amor que eran un reflejo de tu propio estado de ánimo.  

3. La emoción constante. Una emoción que surge de forma inesperada en cualquier momento. A veces incluso, puede que tengas que hacer un gran esfuerzo para reprimir tus lágrimas en el trabajo si te sientes desolado por lo que ha ocurrido. Sin embargo, es muy importante mantener el plano personal al margen durante el horario de oficina para que no te afecte al rendimiento laboral. 

4. Enfado y rabia con la vida. Frustración por aquello que pudo ser y no fue. Añoranza de un ayer que se observa como un refugio de perfección al que se desea volver. Actualmente, puedes disfrutar en cines de la película del momento: La La Land: La ciudad de las estrellas, una película que refleja a la perfección ese sentimiento de aquello que pudo ser y no fue. La cinta en la que puedes disfrutar del excelente trabajo de Ryan Gosling que toca el piano como si realmente fuese un profesional de la música y Emma Stone, que da vida a una encantadora joven que desea ser actriz, es un punto de inspiración para reflexionar sobre las relaciones de pareja. 

5. Esta es una de las actitudes más negativas. Es muy importante que cualquiera que esté en este punto tome pronto conciencia de que no es víctima de lo que ha ocurrido sino protagonista de su vida. Es mejor estar solo que formar parte de una de esas parejas infelices que no se atreven a romper por miedo a no tener pareja. 

Estas cinco posibles etapas del desamor son incómodas, puedes sentirte desorientado en este punto. Sin embargo, forman parte de tu proceso de recuperación.