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En 1969 se produjo una revuelta contra la represión que ejercían policías y políticos contra lo que actualmente conocemos como colectivo LGBTIQ+. Ellos fueron los precursores de los logros y derechos conseguidos, ¿pero estarían de acuerdo con el actual papel del colectivo LGBTIQ+?
Quiero que volváis atrás en el calendario hasta el verano de 1969. Ahora necesito que os trasladéis a Nueva York, más concretamente al barrio de Greenwich Village dónde se encontraba el famoso Pub Stonewall Inn, el cual era lugar de encuentro de personas pertenecientes, a lo que conocemos actualmente como colectivo LGBTIQ+. En este pub se reunián gays, lesbianas, transexuales, bisexuales, queers e intersexuales, escapando de la represión política, policial y familiar. Todo se descontroló cuando hubo una redada policial, la cual fue la gota que colmó el vaso y este colectivo cansados de la represión se manifestaron en frente de ese pub.En esta protesta defendían la homofilia, que significa amor a sus iguales. Actualmente, el colectivo LGBTIQ+, defiende la lucha contra la discriminación y en favor de la normalización y reconocimiento de sus derechos.
Ahora bien, pensemos la diferencias entre la protesta de 1969 y lo que defiende actualmente el colectivo. El colectivo LGBTIQ+ hace una gran labor de defensa ante las injusticias que sufren las personas con una orientación distinta a la heteronormativa. Sin embargo, actualmente podemos decir que hay un exceso de reivindicación lo que acentúa cada vez más la diferencia entre las distintas orientaciones sexuales.
La situación actual no es para nada lo que esperaban esas personas que en 1969 reivindicaban su libertad ante la injusta represión que sufrían. La intención era conseguir que los ciudadanos de a pie no necesitaran etiquetas, lo que no querían es que se acentuara una diferencia que podemos decir que es inexistente, pero que nosotros en un absurdo intento de reivindicación hemos convertido en un producto tanto político como publicitario. Esto no era lo que querían conseguir. Ellos soñaban con una sociedad en la que no huibiera represiones ni etiquetas, no una sociedad que te obliga a etiquetarte para pertenecer a un colectivo u otro como si de un equipo de fútbol se tratase.
Nos hemos excedido en nuestro intento de reivindicar
Actualmente el colectivo LGBTIQ+ ha pasado de ser una organización que pelea por una sociedad justa y libre, a ser una temática de series y películas, un reclamo publicitario que se utiliza para aumentar o conseguir el éxito de una producción televisiba o literaria o un simple hastag en TikTok.
Siempre, se ha dicho que lo antes todo se hacía mejor y en este caso es así. Estas personas de escasosos conocimientos y libertades defendían los verdaderos intereses de las personas, porque puedes ser gay, lesbiana, hetero o transexual, pero eres y serás una persona humana de carne y hueso, la cual merce respeto y libertad.