Bueno, déjame presentarme:

Mi nombre es Silvani Oliveira, tengo 43 años, mi objetivo aquí es mostrar un poco sobre mí, mi historia en un breve resumen biográfico.

Nací en el interior del estado de Paraná/Brasil. En un pueblito llamado Floraí debe ser por eso que amo las flores.

Soy la menor de mujeres en una familia numerosa, tengo 7 hermanos, 5 mujeres y 2 hombres. Dos eran mellizos nacieron y murieron antes que yo los pudiera conocer.

Hoy ya no tengo a mis padres vivos pero estoy agradecida por haber disfrutado al máximo con ellos. Gracias a ellos construí mi identidad basada en el amor al prójimo y la empatía.

Siempre me ha gustado trabajar con el público. Aunque parezco tímida, soy muy elocuente con mis palabras.

Me críe rodeada de mis hermanas y tíos, profesionales en el área de la belleza materna. Así que continué con sus pasos. Durante muchos años fui manicurista, después de la temprana muerte de mi hermosa y joven madre a los 58 años. Pensé que mi mundo se había derrumbado, pero tenía que ser fuerte para consolar a mi padre y seguir adelante.

Al poco tiempo decidí estudiar e ir a la universidad, aunque me preguntaron si podía terminarlo, lo enfrenté sola al principio con mucha dificultad. Hasta que mi hermano mayor y mi hermana mediana dijeron que era justo que mi padre colaborara después de todo él recibió la pensión de mi madre. Algunos me juzgaron por aceptar. Asistí a la Facultad de Estética y Cosmética.

He sido acosada y sufrir críticas por ser gordita, logre convertirme en una modelo de tallas grandes

Pero he sido felicitada por otros por ser digna de gratitud por los años que dediqué de mi vida a al cuidado de mis padres.

Estoy muy orgullosa de ser esteticista, la primera graduada de la familia. Cuando empezó la pandemia tuve que cerrar mi negocio de estética porque estaba contagiada de Covid 19. Estuve 3 meses en cama siendo atendida por amigas cercanas. Familiares y amigos también ayudaron económicamente con medicamentos. En ese momento vi de primera mano la necesidad e importancia de tener verdaderos amigos en momentos difiles.

Después de salvar mi vida, y luego de mi recuperación no pude reabrir la estica e Internet fue mi escape.

Desde esa ventana virtual me conecté con muchas personas y logre nuevas oportunidades. Hoy a los 43 años resignifiqué mi historia, rompí tabúes y prejuicios en todos los sentidos. He sido acosada y sufrir críticas por ser gordita, logre convertirme en una modelo de tallas grandes. Me reinventé y sigo buscando oportunidades en este nicho. Sigo trabajando en el área de la estética porque nada mejor que tener múltiples fuentes de ingresos.

Me encanta estudiar, aprender porque somos seres infinitos. Hoy estoy formada como esteticista, masajista, terapeuta cuántica energética porque me encanta cuidar a las personas. Y puedo ser más si lo deseo ya que no hay límites cuando uno es positivo y quiere hacer las cosas bien.

Y aunque soy gordita por genética yo cuido mi cuerpo por mi salud. Y mi peso no define mi carácter ni mi profesionalidad. Me amo, me apruebo, merezco lo mejor y doy lo mejor de mí a todo aquel que se cruza en mi camino.

Estoy lista y preparada para recibir lo mejor que la vida tiene para ofrecer. Y estoy agradecido por eso y por todas las oportunidades que se me presenten. ¡Hacia la cima!