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La dignidad humana es un valor intrínseco, independiente de la situación económica, social, cultural. Es grandeza, excelencia, caridad, bondad, libertad
El gran dilema es SER o no SER. Ser no sólo es estar presente en el tiempo. Ser es vivir plenamente, concientemente.
Vivir no es otra cosa que jugar el juego de la vida, no es ser espectador. Ser y vivir, es tomar desiciones, poner límites, saber decir NO, tener aspiraciones, metas, proyectos de vida, y poner todo de uno para alcanzarlos, es tener voluntad, tesón, perseverancia, paciencia.
SI UNO QUIERE SER ALGUIEN, TIENE QUE SERLO EN ESTA VIDA.
Hay veces que resulta difícil, pero siempre vale la pena intentarlo y recorrer el camino, sorteando los obstáculos, los cuales los debemos tomar como un aprendizaje; ya que dicho esfuerzo nos llena el alma, el corazón, nos da paz.
Debemos aprender a ser buenos hijos, hermanos, amigos, padres. Cultivar la amistad, ser leales, fieles a nosotros mismos y a los demás ( me refiero a fidelidad como respeto a nuestros valores, a nuestros pensamientos ), a ser consecuentes y no obsecuentes; sin tener miedo al "que dirán".
Hoy en día el afecto, la solidaridad, honestidad, parecen haber pasado de moda, han dejado de ser valores escenciales en nuestra pirámide de prioridades. Vale más lo material, el poder, el dinero, el egoísmo, la falta de lealtad, el "pisar cabezas" para llegar.
Para llegar a dónde?. Que nos queda del camino transitado?. Como alimentamos el espíritu?., con vacío?. Sin respeto. Sin importar la acción e intención, en todo fin y en todo medio.
Siempre trata a cada uno (a tí mismo y a los demás) con el respeto que le corresponde, por ser digno y tener valor como persona, ya que el ser humano posee dignidad por sí mismo, nadie se la da.
Pero, cuidado, no hay que abusar de dicha dignidad, ya que podemos caer en el orgullo, creando en la persona la sensación de tener derechos inexistentes.
"Es difícil hacer a un hombre miserable, mientras sienta que es digno de sí mismo".
Abraham Lincoln