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La obra Fidelio de Beethoven abrió con éxito este domingo la temporada 2014/2015 de la Scala de Milán, marcada por la marcha de su director musical Daniel Barenboim y por una cargada agenda con miras a la Exposición Universal de Milán el próximo año.
Al igual que cada 7 de diciembre, Día de San Ambrosio, patrono de la ciudad, la crema y la nata de Italia se dio cita hacia las 18H00 hora local (17H00 GMT) para asistir al inicio de la temporada del teatro más reputado del país, que constituye además el principal evento social del año en Milán.
En el exterior del teatro, cientos de personas protestaron contra las medidas de austeridad en Italia en una manifestación que degeneró en enfrentamientos con la policía.
El espectáculo, dirigido por el maestro argentino-israelí y con puesta en escena a cargo de la británica Deborah Warner, terminó con doce minutos de aplausos.
Al término de la representación, Barenboim dijo estar "muy feliz". "Una tarde como esta no se improvisa (...) Siento que todo lo que hemos hecho desde 2005 siguió una linea y llegó al momento en el que estamos hoy", añadió.
El reputado director, que agradeció el "calor humano" al público italiano, pasará la batuta de La Scala al jefe de orquesta Riccardo Chailly.
Luego que en 2013 La Traviata de Giuseppe Verdi abriera la temporada, este año el teatro subió el telón con la única ópera de Ludwig van Beethoven, Fidelio. La obra, ambientada en la época de la Revolución Francesa, cuenta la historia de la joven Leonor, una mujer que se disfraza de hombre haciéndose llamar Fidelio para sacar a su marido de prisión.
"La heroína está dispuesta a todo con tal de salvar a su hombre, incluso a descender al infierno. Es como el mito de Orfeo pero invertido", explica Warner.
La soprano Anja Kampe, que ya ha interpretado en 75 ocasiones el papel principal de Fidelio, aseguró "haber cumplido un sueño".
- Enfrentamientos frente al teatro -
Sin embargo, la fastuosa jornada, que concluirá con una cena de gala, no podrá enmascarar del todo las profundas dificultades económicas y sociales que enfrenta hace años Italia.
Así, como cada año, el espectáculo sirvió para reivindicar la desesperación de los parados y de otras víctimas de la crisis económica en Italia, máxime cuando entre los asistentes figuran empresarios e importantes dirigentes como la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
A pesar del importante despliegue policial, los enfrentamientos entre manifestantes y policías dejaron dos agentes heridos.
Además, pese a que la Escala tiene una situación financiera más saneada que otros teatros en Italia, donde la mayoría de los 14 centros importantes están al borde de la quiebra, las cuentas siguen siendo frágiles, según el director del instituto, el austríaco Alexander Pereira.
Esta semana, Pereira pidió a los patrocinadores que no abandonen al teatro, ya que sin ellos "el sistema puede colapsar".
Sin embargo, esta temporada, el teatro va a beneficiarse de la Exposición Universal, programada entre 1 de mayo y el 31 de octubre de 2015, que se espera que atraiga a 20 millones de turistas. Con el objetivo de aprovechar esta oportunidad, el teatro tiene previsto permanecer abierto, una iniciativa inédita en su historia.