Altas temperaturas en la calle y de 15 a 20 grados menos en el lugar del trabajo, en el cine o, incluso, en casa... Los cambios bruscos de temperatura a los que nos exponemos durante los meses de más calor provocan catarros, afonías, dolores de cabeza y contracturas, entre otros.

El vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria, Jesús C. Gómez, explica que "en verano solemos pasar de altas a bajas temperaturas en un breve espacio de tiempo y esos cambios pueden conllevar la aparición de resfriados".

Según datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica

Según un informe publicado por el Comité Europeo para el Estudio del Resfriado en 2001, cada español sufre de media dos resfriados al año, lo que supone unos 80 millones de resfriados anuales.

Los expertos observan tres picos con marcado caracter estacional en la aparición de catarros: el inicio del curso escolar en otoño, los meses centrales del invierno y los meses de verano, en los que se da el 20% de los resfriados anuales.