Rusia acusó este miércoles a Europa de ignorar el auge del "fascismo" en Ucrania, y pidió una investigación exhaustiva de la muerte de decenas de prorrusos en Odesa la semana pasada.

"Desde hace años Europa hace como si no viera la forma en que el fascismo ha estado ganando nuevos apoyos y sus promotores reclutando a seguidores", dijo en Moscú el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, citado por las agencias rusas. "Lo que ocurrió en Odesa el 2 de mayo es fascismo puro", aseveró el ministro. "No permitiremos que estos hechos sean barridos debajo de la alfombra, como está tratando de hacer la coalición de poder" de Ucrania, advirtió.

El incendio ocurrido en la Casa de los Sindicatos de Odesa, en el sur de Ucrania, costó la vida a 42 personas, en su mayoría militantes prorrusos, después de una batalla callejera con simpatizantes del gobierno nacionalista y proeuropeo de Kiev. El primer ministro interino de Ucrania, Arseni Yatseniuk, acusó, en cambio, a Rusia de planear estos disturbios.