Muchas son las historias que recibo de muchas personas que me dicen: "le rogué a mi esposa", "le lloré para que me diera una segunda oportunidad", "intenté de todo inclusive me humille al grado de arrodillarme". Aunque parezca muy dramático, es cierto.

Eso me hace abordar este tema y tratar de explicar un poco porque la "suplica", no funciona y que se debe hacer en su lugar.

Pese a todo lo dicho en otros artículos, lo que si es cierto es que por mucho que trates, rogándole a tu mujer, novia o esposa, no lograrás nada pues lo que ocurre dentro de sí misma, está orientado a sentir emociones que le hagan sentirse enamorada.

Eso notoriamente supone que debes apelar por sus deseos, y no tanto por su compasión.

Ya que si bien puede que muevas algo adentro de ella, no será suficiente para que ella se sienta atraída, así todo está en base y de hecho gira entorno a la atracción.

Es curiosa la manera en cómo las mujeres se sienten atraídas, y es que el modelo de "morir por amor", no sólo no sirve sino que en vez de ayudar; estropea. Eso suele ser un gran problema para las personas que aún siguen creyendo que todo se puede "lograr con el amor".

Pero, hay que hacer una clara diferencia en lo que llaman amor, pues si bien es cierto todo es posible cuando hay amor, esto para nada es cierto, si se mal define el amor. Y si se concibe como un abandono total de sí mismo para vivir por el otro.

Amor, lejos de lo inculcado, por uno mismo, novelas, sociedad, amigos o medios; está lejos de ser el "sufrir por el otro", si hay amor hacia uno mismo, la independencia aparecerá; pero si se tiene un mal concepto del amor, ten por presente que igualmente fracasarás.

A muchos nos cuesta esto, pero lo practico, lo automático y lo simple sigue siendo útil y funciona. Razón de sobra por la cual le puse al nuevo libro: Fórmula 3, pues entre más simple sean las cosas, más fácil de explicar y más fácil de aplicar; mejor funcionará.

Así, tu trabajo ahora supone ser práctico.

Muy simple, creyendo que el amor debe ser siempre RE-CI-PRO-CO.

Si no hay reciprocidad no hay amor. PERO OJO, que me refiero a una reciprocidad materializada en acciones; con ello quiero decir que las palabras de tu pareja deben coincidir fielmente con sus acciones, así NO EXISTE TAL COSA COMO LA RECIPROCIDAD si ella te dice que te ama, pero no quiere volver contigo.

Reciprocidad, es amor mutuo, es que ella te ame, y tú también; pero más allá del mero amor, supone también que ambos se lo demuestren con HECHOS.

Así, si no existe tal cosa como la practica del amor, entonces; no hay amor. Así que deberás mantenerlo simple...

¿Cómo?

Si ella no te ama... ¡Tú con menos razón la debes querer!

Sé práctico...

No te hagas líos...