En este escaparate para androides y sus creadores humanos, robots de más de 20 países se darán cita en la edición de este año, en la que habrá unas 70 competiciones, entre ellas 18 eventos sólo para robots capaces de andar.

"Lo más especial de los Robogames es que cualquiera puede competir", dijo Simone Davalos, co-organizador de los juegos. "Tenemos algunas pruebas restringidas a ciertos grupos o universidades, pero en general damos la bienvenida a todos los competidores".

Como viene siendo tradicional, se espera que las competiciones de lucha sean las más populares, donde androides de hasta 150 kilos de peso se retan detrás de mamparas de cristal blindado para proteger al público.

Otras pruebas algo más tranquilas, como las competiciones de kung-fu, partidos de hockey o demostraciones de robots exploradores, como los utilizados para recorrer la superficie de Marte, también tienen su hueco en estas olimpiadas robóticas.

El fútbol, deporte considerado 'olímpico' en los Robogames, levanta también una gran expectación, al ser uno de lo más complicados para las máquinas. Precisan una inteligencia artificial más avanzada así como un gran número de sensores para localizar la pelota.

Cerca de un 35% de los ingenieros y expertos en robótica que atenderán los juegos son mujeres y el evento incluye en esta edición participantes de entre 7 y 72 años.

Se conceden medallas de oro, plata y bronce para cada disciplina, dando así la oportunidad de lograr un premio a un gran número de robots con sus respectivos creadores.

Entre los veteranos en estas lides se encuentra el británico Ziggy, ganador de medallas de oro en las cinco ediciones anteriores, o los robots del tipo RoboNova, campeones de kung-fu, fútbol y carreras a dos pies en las ediciones de 2006, 2007 y 2008.