Ya hemos ganado la eurocopa de fútbol y la champion, en ciclismo no hay quien nos siga el ritmo, Contador, Sastre, etc., con Rafa Nadal en la cumbre del tenis, Fernando Alonso, Jorge Lorenzo, y así con muchos otros deportista y deportes.

Llegaron las olimpiadas de Barcelona 92 y todo cambió, el deporte español empezaba a despuntar en modalidades que nunca había destacado. Eso nos hizo creernos en igualdad de condiciones frente a otros competidores de otras nacionalidades que eran aclamados, respetados y con éxitos reconocidos internacionalmente.

Pero de nuevo una vez más, nos sentimos humillados, ultrajados y mangoneados, abuchean a nuestra atleta y compatriota Natalia Rodriguez como si hubiera cometido un crimen. No sé por qué la gente no es capaz de reconocer nuestra superioridad en disciplinas en la que nunca hemos tenido, quizás España y los españoles estemos dando el do de pecho en muchos lugares del mundo y abarcamos demasiada titularidad en el deporte internacional.

Ejemplos de sucesos sospechosos:

Mundial de corea, .........sin comentarios.

Alonso y Hamilton, qué podemos decir de un equipo inglés que ficha al campeón del año anterior con el único propósito de atarlo de manos para que gane un caprichoso niñito británico.

Lorenzo y Rossi, quizá el tiempo ponga a cada uno en su sitio.

Nadal, el supercampeón como deportista y como persona, aplaudido cada vez que pierde un punto en Roland Garros.

Contador, con los enemigos en casa.

De nuevo una vez más, nos sentimos humillados, ultrajados y mangoneados

Gemma Mengual, la segunda por obligación, los jueces no son capaces de evolucionar.

El famoso caso de la última olimpiada de China de la plata en vela, cuando las reglas nos daban estrictamente el oro.

Solo rebuscando un poquito podría seguir con una lista interminable, ahora lo de nuesta amiga Natalia Rodriguez, parece ser que nuestra superioridad en los deportes y sobre todo en los más mediaticos está confundiendo a la opinión internacional sobre lo que somos nosotros.

Gente honrada y trabajadora, que partiendo con 40 años de desventaja por la falta de médios y recursos en nuestro país hemos sabido ir superando las barreras y hacernos un sitio y labrarnos un prestigio entre los mejores del mundo en un sinfín de modalidades deportivas.

Le duela a quien le duela, nuestra atleta fué la campeona y aunque no se lo quieran reconocer, lo único que hacen es darnos del todo la razón, por que quien se cayo fue la favorita que al verse doblegada no supo aceptar la derrota, luchó y perdió y ahora nosotros pagamos los platos rotos.

Lamentable también el teatrillo que montó, el país de los brazos abiertos, España, al que vienen todos sin control ni papeles y se les dá de comer y se les ampara, en el cuál la asistencia sanitaria es universal y gratuita, ya hasta los europeos adinerados vienen a operarse de ciertas patologías que en sus paises no lo cubre, por ejemplo algunas patologías cardiacas si son fumadores.

No es justo que nos hagan esto, pero desde aquí quiero defender a todos y cado uno de nuestros deportistas, para que aunque nos sigan tirando piedras desde los tejados no paremos de correr siempre hacia adelante como Natalia Rodriguez, y el que pueda que nos siga el ritmo.

Levanta tu bandera bien alto y

¡Ánimo campeona, todos estamos contigo!