El consulado de México en Filadelfia respaldó hoy la recomendación del gobernador de Pensilvania, Edward Rendell, para que el gobierno federal procese a dos jóvenes involucrados en el asesinato de un mexicano. Rendell pidió la semana pasada al procurador general de Estados Unidos, Eric Holder, que presente cargos por violación de derechos civiles contra Brandon Piekarsky y Derrick Donchak por asesinar en julio 2008 al mexicano Luis Ramírez Zavala. El consulado mexicano señaló en un comunicado que tiene "el mayor respeto por la integridad y atribuciones del proceso judicial" en Estados Unidos. "También cree firmemente que la justicia se cumple mejor cuando la intolerancia y el odio no se consideran como ofensas menores y cuando se reconocen y castigan los crímenes con motivaciones étnicas", agregó. Apuntó que en coordinación con la embajada de México en Washington, el consulado continúa observando el desarrollo legal del caso en los niveles local y federal mientras proporciona asistencia consular a los familiares de Ramírez. Un jurado del condado de Schuylkill, Pensilvania, exoneró el mes pasado a Piekarsky, de 17 años, del cargo de asesinato en tercer grado e intimidación étnica, y a M. Donchak, de 19, de agresión agravada e intimidación étnica. Ambos enfrentan sólo agresión simple. En la carta a Holder, el gobernador Rendell señaló que "las pruebas sugieren que Ramírez fue atacado, golpeado y asesinado porque era mexicano" y afirmó que la golpiza "fue tan brutal y violenta que el cráneo de Ramírez fue fracturado en dos lugares diferentes". Señaló que otro de los coacusados en el caso, Colin Walsh, ya ha declaró culpable de violaciones a los derechos civiles de Ramírez. El Fondo Mexicano-Estadunidense para la Defensa Legal y la Educación (MALDEF) también elogió el "liderazgo" de Rendell para que el gobierno federal responda a las preocupaciones de crímenes de odio del que son víctimas los latinos en varios lugares del país.