La reparación y el mantenimiento de la suela de nuestras tablas de snowboard es muy importante si queremos sacarle el máximo rendimiento al material. Todas las imperfecciones de la suela no harán más restarle propiedades de deslizamiento, con las consecuencias que ello conlleva. A menor deslizamiento más esfuerzo deberemos realizar para controlar nuestra tabla de snowboard, lo que conllevará que el cansancio llegue antes y no podamos disfrutar plenamente de una jornada completa de snowboard.

El primer paso a realizar va a ser rascar la suela de nose a tail con una rasqueta de acero (previamente afilada) para dejar la suela lo más uniforme posible. Tras este paso, buscaremos los agujeros que deseamos rellenar de cofix para sanearlos lo mejor posible. Entendemos por sanear quitar las posibles rebebas, trozos de suela levantados o sueltos, etc. Usando un formón bien afilado procuraremos avellanarlos para que el cofix pueda fijarse lo mejor posible. Una vez realizados estos pasos la suela está preparada para ser reparada.

Si es posible usaremos una pistola de reparación para rellenar dichos agujeros ya que ésta funde el cofix a la temperatura adecuada para su uso. Si no, podemos usar una llama (siempre por la parte azul de la misma) para fundirlo. Procuraremos calentar antes la zona que vamos a reparar de la suela con un decapante o similar para que el contraste de frío/calor sea el menor posible y así el cofix se funda mejor con la suela de nuestra tabla. Es importante rellenar el agujero sin escatimar para luego poder rascar el sobrante y el agujero en cuestión quede bien relleno.

Una vez rellenados los agujeros que deseamos reparar dejaremos enfriar bien el cofix para que se endurezca lo máximo posible (cuanto más mejor). Para rascar el sobrante utilizaremos una lima. Una vez limado el sobrante pasaremos de nuevo la rasqueta de acero de nose a tail para dejar la suela bien lisa. Como retoque final usaremos papel de lija para dejar la suela con un acabado perfecto, dándole más hincapié a las zonas reparadas para dejarlas con un buen acabado. Además así le abriremos el poro a nuestra suela y estará lista para el encerado (link “artículo encerado), algo imprescindible después de haberla reparado. Es importante mantener la suela bien hidratada para que las reparaciones que hagamos en ella no sufran más de la cuenta, resecándose y acabando por saltar.

En siguientes articulos, como acertar al comprar unas botas de snowboard.