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El Reiki es una terapia natural de canalización de energía sanadora a través de las manos, impuestas en el cuerpo del paciente de manera lenta y suave, enviando la energía sanadora allá donde más se necesite.
El REIKI es un método de SANACIÓN oriental.
En Oriente se cree que la enfermedad física es siempre el resultado de un trastorno emocional o psicológico no resuelto, y que repercute directamente en el cuerpo físico.
El REIKI cura o mejora considerablemente la mayor parte de los problemas de salud actuales a los que podemos enfrentarnos o, cuando menos, mejora nuestra calidad de vida, aumenta nuestras defensas naturales, potencia nuestro sistema inmunológico... pero antes de sanar en el plano físico, generalmente ejerce su trabajo sobre los otros planos: mental y emocional.
Por tanto, en la mayoría de los casos, los primeros efectos que se experimentan pertenecen a esos planos, sintiendo una gran paz, tranquilidad, alegría de vivir... Por extensión, a medida que vaya reestableciendo nuestro equilibrio, irá sanando el plano físico, nuestro cuerpo.
El REIKI es, obviamente, uno de los tratamientos más recomendables para las enfermedades propias de nuestra generación: el estrés, la ansiedad, la depresión, el insomnio, las disfunciones sexuales de origen mental/emocional,...
Además, al actuar sobre nuestra mente y emociones, es una ayuda extraordinaria para la superación de adicciones (bajar de peso, dejar de fumar,...), modificar hábitos de comportamiento o conducta, etc...
También hay que mencionar los beneficiosos efectos que el REIKI ejerce como calmante del dolor (jaquecas, contraturas musculares, tirones, lumbagos,...), anti inflamatorio, regulador del sistema de glándulas y hormonas...
ya existen, en la actualidad, UNIDADES DE REIKI EXPERIENTALES en distintos hospitales de España.
Finalmente, el REIKI es una ayuda de incalculable valor como terapia complementaria, especialmente en el caso de enfermedades graves o de tratamientos agresivos (como la quimioterapia o enfermedades terminales). Alivia considerablemente los efectios secundarios de éstos tratamientos y, sobre todo, dotan de fuerza, ánimo y vitalidad al paciente, permitiendo que sus esperanzas de superación aumenten o, en el peor de los casos, que disfrute de la mayor calidad de vida posible.
Si bien es cierto que la ciencia y la medicina occidental no reconoce, todavía, abiertamente y de manera sólida la efectividad y autenticidad del REIKI, es un gran avance que ya existan, en la actualidad, UNIDADES DE REIKI EXPERIENTALES en distintos hospitales de España. Pronto se conocerán los resultados, que, sin duda, serán muy favorables.
En REIKI, el terapeuta canaliza energía SANADORA a través de las manos, que coloca suave y lentamente por todo el cuerpo del paciente, enviando la energía necesaria a cada zona u órgano.
El REIKI se recibe cómodamente tumbado en la camilla, con o sin ropa, a elección y preferencia del cliente. Si opta por recibirlo vestido, mejor que la ropa sea cómoda, de tejidos naturales y colores claros.
Se puede enviar la energía con las manos a unos centímetros de distancia de la piel sin llegar a tocar el cuerpo o colocando las manos sobre el cuerpo directamente.
Puede enviarse la energía sanadra a través de la imposición de manos o ir entregándola gradualmente mediante un suave y relajante masaje.
Todas estas variaciones se adaptan a la necesidad y gusto de cada paciente y según cada circunstancia o necesidad. Igualmente se puede recibir REIKI solo parcialmente en la zona afectada.
Para mas información puedes visitar mi web:
www.trapias.galeon.com
Rubén Barea
Centro de bienestar TAGOMAGO