En las culturas antiguas como la egipcia, la india, la maya o la inca se veneraba al sol como uno de los dioses más poderosos. Y no era para menos, pues, gracias a esta estrella incandescente los seres humanos subsistimos en el mundo, ya que su poder calórico que evita el congelamiento de la superficie terrestre.

Recibir los beneficios del sol es una tarea que debes hacer con cuidado, para evitar quemaduras tómalo entre 9:30 y 10:00 a.m. y después de las 3:00 p.m. Estudios sugieren que exponerte al sol de 5 a 10 minutos, dos días a la semana y en las horas indicadas, da suficiente vitamina D para mantener en buen estado algunas funciones corporales.

Revitalízate

El sol activa diferentes lugares del cerebro creando redes neuronales que generan endorfinas y, por tanto, producen mayor sensación de felicidad, más creatividad y más pensamientos positivos. Energéticamente, ayuda a equilibrar los chacras y crea mayor brillo y magnetismo en el aura.

Fortalece huesos y piel

Cada vez que el sol te ‘baña’, tus huesos se fortalecen; el calcio se adhiere a ellos gracias a la vitamina D que resulta de recibirlo. Además, los especialistas aconsejan

tomarlo en casos de acné, pues exponerse durante 30 minutos (en el horario indicado) ayuda a eliminar la grasa y las impurezas.

Evita la depresión

Los rayos UV aumentan la producción de la serotonina, que también interviene en la regulación del sueño, la temperatura del cuerpo y la conducta sexual. En muchos casos, el clima influye el estado de ánimo, de hecho, en ciudades con estaciones muy marcadas, el invierno es una época muy solitaria, pues el clima no permite la visita de amigos, familiares o salir durante mucho tiempo.

¡Así que de ahora en adelante toma sol para cuidar tu salud, socializar, relajarte y liberar tensiones!