El gobierno de Estados Unidos reafirmó hoy su rechazo a celebrar cualquier contacto con el gobierno de facto de Honduras y llamó a la reinstalación del depuesto presidente Manuel Zelaya. "Pedimos su regreso", dijo al vocero del Departamento de Estado, Ian Kelly, al dar a conocer que existen planes para reunirse con Zelaya, quien es esperado de regreso a Washington este lunes. Kelly dijo desconocer reportes sobre el eventual viaje a Washington de una delegación proveniente de Honduras con el propósito de buscar un acercamiento con la administración estadunidense. Dicha delegación estaría encabezada por el ex presidente de Honduras y líder del Partido Liberal, Carlos Flores. En ese mismo sentido, el vocero dijo que cualquier intento del gobierno de facto por buscar acreditar un representante ante la Casa Blanca resultará infructuoso. "Quien quiera que este representando a un régimen que no reconocemos, tendrá muchas dificultades para obtener credenciales", precisó en rueda de prensa. La respuesta aludió al ahora ex embajador hondureño ante la Casa Blanca, Roberto Flores, quien de acuerdo con algunos reportes, estaría preparando su retorno a Washington como representante del gobierno de facto. El vocero renovó el llamado de su gobierno tanto al gobierno de facto como a los simpatizantes de Zelaya en Honduras a fin de evitar situaciones que puedan avivar las tensiones. "Deploramos el uso de la fuerza contra manifestantes en Tegucigalpa en los días recientes, y una vez mas llamamos al gobierno de facto y todos los actores a abstenerse de todo acto de violencia", dijo. Llamó también a los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) a actuar "individual y colectivamente" para proteger y mejorar el bienestar de los hondureños. Kelly justificó también la suspensión de Honduras del sistema interamericano adoptada el sábado por le Asamblea General de la OEA, aunque dijo que su gobierno "lamenta la necesidad de este medida".