Un total de 76 soldados y milicianos gubernamentales murieron el domingo pasado en Siria en una emboscada tendida por los rebeldes islamistas cerca de Damasco, afirmó este sábado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

El ataque, ocurrido en la Guta Oriental, al este de Damasco, es la "emboscada más importante contra las fuerzas del régimen en la guerra", indicó el OSDH.

En un primer balance, el OSDH había dado cuenta de 35 muertos.

Unos miembros de Jaich al Islam, un movimiento rebelde de inspiración salafista, abrieron fuego contra unos 240 combatientes de las fuerzas gubernamentales que preparaban un ataque contra el bastión rebelde, dijo el director del OSDH, Rami Abdel Rahmane. Cuarenta y cinco soldados o milicianos murieron en el tiroteo y los otros 31 por explosiones de minas, aclaró la fuente. Se desconoce la suerte que corrieron los otros 100 soldados y milicianos.

Jaich al Islam es el grupo rebelde más potente de la Guta Oriental, un gran punto de la periferia de la capital siria bombardeado regularmente por las fuerzas gubernamentales.