Una estudiante de 14 años de edad, se niega a seguir la tradición familiar de realizarse implantes mamarios, como lo hicieron su madre y sus cuatro hermanas.

Britney Marshall es muy buena estudiante y su sueño es poder ir a la universidad, pero a dejado perpleja a su madre con la decisión de no realizarse un implante mamario.

La señora Marshall de 53 años de edad, cree que su hija esta pasando por una etapa de rebelión al no querer seguir los designios familiares.

La familia Marshall, lleva gastado aproximadamente 50.000 dólares en los implantes de siliconas de la madre y sus cuatro hijas.

La Sra Marshall ha tenido cuatro operaciones desde el año 1996 que han aumentado su talla de manera considerable, como también lo hicieron sus hijas, Emma de 30 años, Terri 27, Tara 26 y Ripley de 21 años de edad.

Sin embargo Britney, piensa que es demasiado joven para someterse a este tipo de cirugías. "He hablado con mi madre y mis hermanas, ellas aman sus pechos nuevos. En al pasado pensé en operarme, pero ahora a veces me parece ridículo", aclara Britney.

La señora Marshall, ahora abuela, dice que sus pechos la hace joven. Y aclara que le encanta unirse a sus hijas en las discotecas y que la confundan como si fueran todas hermanas.

Además agrego, "me encanta el aspecto que tienen mis hijas, haremos todo lo posible porque Britney siga por ese camino, me encanta la idea de que todas tengamos el mismo aspecto glamoroso"