¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Illuilly escriba una noticia?
Rafael Correa asumió su cargo con la presencia de prácticamente todos los presidentes y/o vice-presidentes de América del Sur, y representaciones de Centroamérica y Caribe
Rafael Correa asumió su cargo con la presencia de prácticamente todos los presidentes y/o vice-presidentes de América del Sur, y representaciones de Centroamérica y Caribe. Se percibía en el ambiente la decisión de una mayor integración latinoamericana y una búsqueda de comunicación mas directa con el pueblo ecuatoriano y por con los sectores latinoamericanos interesados en la integración y autodeterminación del sub-continente.
Correa es un nuevo tipo de político. Profesional con excelente calificación en Economía y Ciencias Sociales, con postgrados en la Lovaina (Bélgica), sin trayectoria partidaria, pero con una gran sensibilidad para entender los problemas de la gente, manifestada en su campaña electoral; con análisis que expresan una compresión amplia de los complejos problemas nacionales latinoamericanos; los que ha abordado desde perspectivas histórica, política, cultural, además de aproximación económica que es su especialidad. A esta visión sin duda ha contribuido su experiencia de trabajo social en comunidades quechuas, como voluntario salesiano en su época estudiantil.
La novedad del mensaje de Correa es la seriedad del abordaje socio-económico, la coherencia entre el análisis y las propuestas concretas y; y la presencia de una perspectiva ética centrada en el derecho a la vida de los pueblos como línea de orientación de su programa.
Muchos políticos critican genéricamente la propuesta neoliberal, Correa va más allá de condenas abstractas, al señalar las cosas que urge cambiar. Por Ej. Además de presentar un marco de crítica al neoliberalismo y demostrar contundentemente su fracaso, señala desde la experiencia ecuatoriana un conjunto de leyes que han pretendido legalizar el enriquecimiento ilícito de las cúpulas financieras, desnuda el carácter expoliador de las élites, expresando el imperativo de cambiar de rumbo y apunta por donde comenzar a caminar.
Señala El Presidente Correa cinco ejes de transformación del país: Revolución constitucional (anunciando la convocatoria de una Asamblea constituyente), Lucha contra la corrupción, revolución económica (replanteando la deuda externa, el papel de los bancos centrales, y la importancia de un Banco de desarrollo del Sur), Revolución de Educación y Salud, y finalmente Rescate de la dignidad, soberanía y búsqueda de la integración latinoamericana. Para todos los ejes apunta una ruta por donde avanzar proponiendo tareas y metas concretas.
En eje constitucional propone la realización de una Asamblea Constituyente para cambiar en serio el pasado colonial y neo-colonial. Apunta como importante la voz de los ecuatorianos de la diáspora, que tendrán según su propuesta representantes en la Constituyente y representación permanente en la Asamblea Legislativa.
Ante el grave problema de la corrupción apunta con valor, que negar al pueblo pobre la satisfacción de sus necesidades básicas habiendo recursos disponibles, es corrupción, aunque este comportamiento esté legalizado por leyes injustas. Apunta la no atención de las demandas de los jubilados que murieron mientras pedían el reajuste de sus míseras pensiones, apunta como fuente de corrupción, un Estado al servicio del gran capital financiero: "Acaso no fue corrupción ley de garantía de depósitos impuesta por el poder político de los banqueros, que obligo al Estado a garantizar el 100% de los depósitos bancarios sin limites, días antes de la quiebra generalizada de los bancos"? Hemos citado estos ejemplos porque todos ellos se han dado en muchos países de América Latina, y deberían ser igualmente cuestionados.
En Nicaragua por ejemplo "chorrea sangre" el caso de las victimas de insecticidas tóxicos muertos por miles, en varios países Latinoamericanos los Estados han subsidiado las quiebras bancarias, quedando impunes estafadores de centenas de millones de dólares, mientras los sistemas penitenciarios están llenos de gente que roba para comer o satisfacer necesidades básicas de su familia.