¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Johnmelmoth92 escriba una noticia?
Todo sobre como hacer para disfrutar de las exposiciones de arte
No a todos se nos da como deseamos la experiencia artística. Para muchos de nosotros, ella resulta algo sumamente difícil de comprender, y, por tanto, de disfrutar. Pero no por eso debemos rechazar todo lo que provenga de ese campo. Aún existen cosas que podemos ver y disfrutar en lugares como las exposiciones de arte. ¿Qué tal si echamos un vistazo a ellas, aunque sólo sea para atrevernos a hacer algo distinto? Aquí te pasamos algunos consejos sobre ello.
Cuestión de actitud
No para todos una muestra artística significa algo que nos mueva a vivir una experiencia diferente, divertida, única. Para muchos una presentación artística significa lo contrario: es algo más dedicado a aburrirnos y no hacer nada.
Pero este prejuicio proviene muchas veces de nuestra incapacidad para apreciar experiencias que se escapan de nosotros, con las que nos sentimos tal vez incómodos a la primera de cambio, pero que nos terminan conmoviendo al final.
Esta es una regla confirmada en arte y que se confirma mucho más en las exposiciones de arte. No por nada el arte es una de las fuentes de la humanidad para conocer eso que algunos pensadores llaman “otredad”: una manera de descubrirnos plenos, extraños a nosotros, únicos.
Nuestra ciudad
Las exposiciones de artes se diferencian por cada ciudad. Si conocemos y amamos nuestra ciudad, entonces no está demás que tratemos de conocer sus aspectos artísticos: hablamos de esa ciudad que nos acompaña y que se expresa mediante el arte.
Una ciudad no sólo se conoce al recorrerla. También se conoce al ver qué se ha expresado de ella. Esto significa que no todos nosotros podremos hacer vida en una ciudad si no sabemos cómo la ciudad se ha reconocido a sí misma y en la que caben todos, desde una empresa de diseño grafico, comerciantes de oro y piedras preciosas o profesores.
Conocimientos previos
Una ciudad es su multiplicidad. Decir lo contrario es mentirnos a nosotros mismos. Por eso no podemos hacer otra cosa sino esperar: saber que el arte es un reflejo que nos llega a una velocidad que tal vez no se atiene a lo que acostumbramos.
Por eso, las exposiciones de arte están allí para ayudarnos a encontrarle otro “tempo” a la ciudad: el nuestro, el que no es de todos, el que más debería agradarnos y agrandarnos. Nada mejor que el arte para hacernos recordar qué y quienes somos.