Los cuatro puertos suman 2.577 amarres, a los que cada año llegan millones de visitantes y miles de embarcaciones deportivas. Port Vell y Port Ginesta son los más veteranos, ya que,   llevan desde 2015 apostando por la seguridad en materia de salud de visitantes y trabajadores con la cardioprotección de sus instalaciones.

Están instalados un total de 3 desfibriladores en las dependencias de cada puerto, que gracias a su portabilidad se pueden llevar allí donde sea necesario. Además, los equipos DOC® se pueden adaptar a todo tipo de embarcaciones gracias a disponer de un maletín estanco, que les protege del agua y de los posibles golpes. Cada instalación ha incluido la formación del personal de los puertos en el uso del equipo y en técnicas de Resucitación Cardio Pulmonar, RCP, y Soporte Vital Avanzado (SVA).

En España se producen muchas muertes por parada cardíaca al año y cada vez es mayor la importancia de los espacios cardioprotegidos en zonas de gran afluencia de personas. B-Safe ofrece soluciones de cardioprotección con la patente del desfibrilador DOC®, un desfibrilador conectado gracias a su módulo de comunicación que ofrece teleasistencia, telecontrol y geolocalización las 24 horas del día y los 365 días del año.

“Es el valor añadido y diferencial respecto a otras propuestas del mercado  y la eficacia y seguridad que le aportan, lo que han decidido a los responsables de estos puertos deportivos a elegir la solución DOC® para ofrecer a los miles de usuarios que reciben cada año y a sus trabajadores las mejores garantías en materia de cardioprotección”, explica Nuño Azcona, Director General de B+Safe.