Los préstamos nómina se han convertido en una de las vías de financiación más utilizadas en los últimos tiempos en cualquiera de sus posibles formatos. Esto es comprensible ya que, el grado de vinculación que establecen y el hecho de tratarse de financiaciones bajas, generaba y genera unas condiciones un poco menos duras que la media de los préstamos al consumo. Otra cuestión es valorar realmente cuáles son los pros y los contras de estos préstamos nómina.

En primer lugar debemos tener en cuenta que se trata de productos que pueden adoptar las formas más diversas. Dependiendo de las entidades podemos encontrar ofertas en forma de anticipo de nómina, en las cuales se nos ofrece la posibilidad de adelantar una cantidad de dinero determinada que se calcula en relación a las nóminas que el usuario mantiene domiciliadas, habitualmente se trata de un producto que no va a permitir adelantar más de tres nóminas, y en algunos casos simplemente se limita la posibilidad de adelantar una dentro del propio mes corriente, por otro lado encontramos también la posibilidad de aquellos préstamos nómina que toman la forma de préstamos preconcedidos, en este caso se dispone de un dinero en una especie de cuenta de crédito que puede ir utilizándose y reponiéndose pagando intereses en función del uso y también aquellos otros que toman practicamente la forma de los actuales préstamos al consumo.

Estas dos modalidades no serían las únicas, ya que por ejemplo también encontramos otras opciones como los préstamos nómina bonificados, que realmente no dejan de ser préstamos al consumo a los que se les ha aplicado un determinado tipo de descuento por vinculación.