¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Notodoalrojo escriba una noticia?
Podemos hablar de fallos mecánicos, de incidentes en pista o de decisiones controvertidas. Podríamos pasarnos mucho tiempo analizando por qué Rosberg llega a Abu Dabi con 12 puntos de ventaja sobre Hamilton o haciendo cuentas para saber qué tiene que hacer cada uno para ser campeón, pero considero más importante entender qué puede ocurrir si el vencedor es el germano o el inglés.
Nico puede estar ante la única oportunidad de convertirse en campeón del mundo de F1. Él es el aspirante, el eterno segundón, aquel piloto que nunca dio el pasó hacia delante que le permitiese dejar de ser esa eterna promesa, que creció a la sombra de su actual compañero y de su compatriota Vettel. Rosberg tiene la oportunidad de reivindicarse como un gran piloto y reclamar su sitio en ese "Olimpo" de los mejores en el que ya se empiezan a colar pilotos de la generación que le persigue. No rematar una temporada en la que ha estado concentrado y ha presionado a Hamilton sería una terrible losa en su futuro, el final más terrible a un capítulo que puede permitir que se convierta en historia viva del automovilismo.
Eso sí, si Nico no lo logra, el que sí haría algo más que historia sería Lewis. El británico ya tiene a muy pocos pilotos por delante en algunas estadísticas, y son nombres como Schumacher o Senna. Su cuarto título, el tercero consecutivo, le colocaría en un lugar soñado y al alcance de muy pocos. Lo tiene muy complicado porque no depende de él y porque las sensaciones respecto a su compañero son muy diferentes a las de temporadas pasadas. Por eso, el quedarse sin conseguirlo es menos problemático para él que para Rosberg. El germano batiría numerosos "récords negativos" como el ser el primero en no ganar en un año en el que ha sumado 9 victorias o tras conseguir 7 triunfos consecutivos.
Analizar las posibilidades de cada uno es muy fácil aunque todo se resume en que seis de cada siete resultados le dan el título al alemán, pero la lógico nos dicta que todo pueda cambiar muy rápido y que hacer cálculos no nos sirve para mucho. Lo mejor que podemos hacer es esperar y observar qué ocurre porque pase lo que pase será histórico.