Matonismo legal

Que dos inspectores irrumpan violentamente en medio de un grupo que fuma junto a la puerta de una tasca [Dentro esta prohibido] y en base a una impresión olfativa de uno de ellos, increpen violentamente y zarandeen, aplastando contra una valla, a una chica elegida al azar de entre el grupo, es claramente una actitud digna de ser calificada como agresiva prepotente y medieval; pero que además y ante las preguntas del resto del grupo, los policías respondieran amenazándolos con multarlos por negarse a identificarse [Cuando los carnés de identidad, uno de ellos por iniciativa del afectado, ya estaban en manos del oficial de policía más vociferante ] es un terrorífico caso de abuso de la Presunción de Veracidad, de una desfachatez tan descabellada que resulta imposible justificarla o soslayar.

Ante el escándalo que formaron y la agresividad que mostraban los policías de paisano, llegue ha temer por la integridad física de la agredida y grabé un archivo de sonido de los desaforados gritos y amenazas que solo profería uno de los policías y que hicieron que gran cantidad de vecinos despertaran y se asomaran.

Su agresividad era tan desproporcionada, tan fuera de lugar y tan prepotente que parecía provenir del consumo de sustancias anabolizantes o estupefacientes; de hecho uno los futuros multados por preguntar las razones de su actitud, les solicito acudir a un centro medico para realizar una analítica de todos los presentes; a lo que se negaron y llamaron refuerzos, refuerzos que al rato de llegar y en vista de la situación, se fuerón dejando solos a sus 2 vociferantes compañeros de paisano.

[El 13/06/2011 en el casco antiguo de Alicante]

No es un caso aislado

Que durante las redadas en bares nocturnos de Alicante, los funcionarios policiales asignan "al pinto, pinto gorgorito" la posesión de las sustancias ilegales que recogen del suelo de los locales, es algo ya sabido desde hace bastante tiempo. Es un Hecho Pelado: Para comprobarlo solo hay que cotejar las estadísticas de multas por posesión y las de cantidades decomisadas cuya posesión no se han asignado a nadie durante las redadas en Alicante, con las mismas estadísticas de cualquier otra ciudad; nos daría una eficacia tan por encima de la media; que los datos de aprensión en Alicante, en mi opinión, solo pueden ser falsos.

Los jueces recusados por saltarse la ley a la torera para poder intervenir en el caso de las fosas del fraquismo son la cúspide del sistema, imaginen lo que pasa de hay para bajo

Como quiera que en dichas redadas se suelen imponer únicamente sanciones administrativas; con la sola y nefasta "Presunción de Veracidad" [Fuente inagotable de prevaricación y brutalidad policial] aplicable a los cuerpos policiales, sobra y basta para condenar a quien halla tenido la desgracia de cruzarse en el camino de ciertos funcionarios; sin embargo, para recurrir dicha sanción si que haría falta disponer de una pasta gansa; así que los ciudadanos se ven al albur de ciertos funcionarios , que cobran por mantener el respeto de la ley y que por cierto; hacen gala de un sentido de la honradez que en el mejor de los casos les llega justo para echar el día.

Esta claro que los máximos responsables de la policía en Alicante saben muy bien quienes son y como actúan sus subordinados; pero también esta claro que mientras esto sirva para inflar las estadísticas de "eficacia" policial ¿Qué más dará el constante abuso de norma y el violento acoso al que los ciudadanos se ven sometidos?

Titular de la S ubdelegación del gobierno en Alicante: Doña Encarnación Llinares Cuesta. Comisario jefe provincial de Alicante: Don Enrique Durán.

En todos lados se cuecen habas

Tras la recusación con éxito de 5 jueces 5 del caso de las fosas del franquismo [Juan Saavedra Ruiz, Adolfo Prego, Joaquín Jiménez García, Francisco Monterde y Juan Ramón Berdugo] se hace patente la necesidad de eliminar la "Presunción de veracidad" del ordenamiento jurídico; pues si la cúpula judicial se sirve de las leyes a su conveniencia o capricho; imaginen lo que sucede de hay para bajo.